Fecha de publicación:

En Agronomía UdeC buscan inductores de resistencia en base a microorganismos benéficos para plantas de kiwi

Hace varios años que Chile es considerado uno de los líderes de la región, a nivel mundial, en la producción de kiwis, de ahí que resulten tan trascendentes las investigaciones que apunten a mejorar su producción.

En este sentido destaca el trabajo que está realizando el académico de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Dr. Ernesto Moya Elizondo, quien se encuentra desarrollando inductores de resistencia en base a microorganismos benéficos para plantas de kiwi. El objetivo, controlar la PSA (Pseudomonas syringae pv. actinidiae) del kiwi, una bacteria que está causando la muerte de las plantas de este demandado fruto y cuyo principal mercado de venta para los kiwis nacionales, es Europa y Norteamérica.

La investigación comenzó en Enero de este año, luego que el profesor Moya se adjudicara a fines del 2014, el proyecto Fondef-Idea ID14I-10068, para el desarrollo de un biopesticida para el control biológico de la PSA del kiwi.

Para el desarrollo de esta iniciativa cuyo plazo de ejecución es de dos años, se adjudicaron alrededor de 150 millones de pesos. “Dependiendo de los resultados que obtengamos, nosotros vamos a seguir con dos años más de investigación, porque es un Fondef-Idea en dos etapas. Ahora estamos haciendo la primera etapa que es validar bacterias nativas chilenas, que tengan la capacidad de inducir resistencias en plantas de kiwi para controlar la PSA, entonces son bacterias benéficas que inducen la capacidad de las plantas para sobrellevar la enfermedad”, explicó el Dr. Ernesto Moya, quien recientemente viajó a Nueva Zelanda, para capacitarse en esta materia.

NUEVA ZELANDA

“Fruto de este proyecto yo hice una visita al principal centro de investigación de esta bacteria a nivel mundial, el Plant and Food Research Center, que se ubica en Hamilton, Nueva Zelanda, donde tuve la oportunidad de trabajar en el laboratorio del Dr. Joel Vanneste, líder mundial en investigaciones sobre esta enfermedad, además de visitar huertos de productores donde logré conocer cómo ellos han estado trabajando en este tema. La idea también era conocer el tipo de tecnología que ellos están utilizando, para ver la posibilidad de poder implementarlas acá en la universidad y poder acelerar la investigación que estamos iniciando con nuestro proyecto”, manifestó el Dr. Moya quien agregó que “la PSA, fue una enfermedad que tuvo un brote a nivel mundial el 2008, que se presentó en Italia y Nueva Zelanda, donde más de 2 mil hectáreas se vieron afectadas por esta enfermedad, por lo tanto tuvieron que adaptar sus huertos a variedades que fueran un poco más resistentes, mientras que en Chile esta enfermedad se detectó el 2010, pero fruto de este viaje, de conocer otra realidad, pude darme cuenta que por suerte en Chile las condiciones medioambientales son menos favorables para el desarrollo de la enfermedad. Además nosotros producimos más kiwis verdes; principalmente la variedad Hayward, que es una variedad mucho más tolerante que las variedades amarillas que es la que más tenían en Nueva Zelanda. Entonces eso mismo ha hecho que el proceso de diseminación de la enfermedad PSA fuera menor”.

Como miembro de la Mesa Técnica de la PSA del Comité del kiwi a nivel nacional, Ernesto Moya señala que dicho organismo también está apoyando este proyecto Fondef-Idea, porque ya hay casi un 13% de las hectáreas de kiwi a nivel nacional que están afectadas por la PSA, ubicándose principalmente entre el Maule Sur y la Región del Bío Bío.

LABORATORIO ACREDITADO

La realización de este proyecto se verá fuertemente potenciado luego que recientemente el Servicio Agrícola Ganadero, SAG, acreditara el Laboratorio de Fitopatología que posee la Facultad de Agronomía para trabajar con PSA, y ya cuentan con 10 cepas de todo Chile de esta bacteria para empezar a evaluar esta nueva alternativa de control basada en la inducción de resistencia.

En este contexto Ernesto Moya sostuvo que “el viaje a Nueva Zelanda, también tuvo como objetivo, que este Laboratorio de Fitopatología pase a ser parte de un programa internacional, en el cual nosotros vamos a caracterizar nuestras bacterias y vamos a hacer una caracterización a nivel mundial de todas las cepas de PSA. Ese fue el acuerdo con el Dr. Vanneste, con quien nos vamos a reunir nuevamente en junio de este año en Italia, en un congreso internacional, donde además presentaré algunos trabajos que hemos estado realizando en esta materia”.

Actualmente el proyecto se encuentra en el proceso de caracterización de las bacterias y adquisición del equipamiento para iniciar los estudios. “Muchos de los estudios van a ser biomoleculares, para poder determinar que genes son activados por los microorganismos benéficos que nosotros aplicamos y determinar cuáles son los genes que hacen que la planta responda mejor al ataque de la bacteria. Estamos comenzando, pero pretendemos de aquí a 4 años, contar con un producto en el mercado que sea una alternativa dentro de las opciones que existen hoy para el control de la enfermedad”, puntualizó el Dr. Ernesto Moya.