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Estudiantes de Agronomía UdeC asistieron a emotiva ceremonia de titulación

El pasado viernes, terminó la espera de la ceremonia de titulación para más de 20 nuevos profesionales, que producto de la pandemia, vieron retrasada esta actividad que año a año realiza por la Facultad de Agronomía, y a la que asisten directivos institucionales, docentes, funcionarios administrativos, familiares de los ex alumnos e invitados especiales.

En la ocasión, el Decano Guillermo Wells, se refirió a la importancia de volver a la presencialidad. “Es un gran orgullo dirigirme a ustedes después de tanto tiempo de estar aislados socialmente, sin ese contacto visual y verbal que es tan necesario en nuestro diario vivir y así poder compartir este momento especial en sus vida, porque es una instancia donde siempre se percibe un aire de satisfacción y de complacencia por el deber cumplido”, palabras con las que dio inicio a la ceremonia y donde además los instó a enfrentar positivamente, los complejos desafíos que se plantean a nivel mundial. “Como profesionales del agro, nuestro gran reto es y será, alimentar de forma saludable y sustentable a una población creciente, y por ello es necesario entender el importante rol que tenemos con la sociedad y que cada día existe una mayor presión sobre los recursos naturales, principalmente el suelo y el agua, en un contexto de cambio climático global”, sostuvo el Decano, agregando que para este escenario los nuevos profesionales están preparados al poseer conocimientos relacionados con el desarrollo tecnológico y la innovación en las distintas formas de producción, considerando tanto impacto económico, como social y ambiental.

En representación de los nuevos titulados, la ex estudiante Paula Careaga dio las gracias a quienes hicieron posible que fueran profesionales destacando en este sentido a los familiares, docentes y funcionarios de la Facultad. “Hoy este acto marca el fin de uno de los caminos más importantes de nuestras vidas, y en este final compartimos una gran alegría, una satisfacción por haber conseguido una meta personal que nos propusimos hace varios años, y que logramos por nuestros esfuerzos y con el apoyo de muchas personas a las que hoy agradecemos infinitamente”.

Del grupo de los nuevos profesionales, varios debieron adecuarse a la nueva modalidad de trabajo impuesta por la pandemia, el trabajo remoto. En este contexto, Cristina Chávez mencionó que, “alcancé a dar mi examen de grado en forma virtual, que era los más importante que yo estaba esperando en el final de mi carrera, entonces fue un poco fome porque yo me había preparado meses para lo presencial. Yo lo rendí en mayo del 2020 en plena pandemia, cuando todos nos estábamos recién adaptando a esta forma de trabajar, entonces fue complicado, porque además al presentar tu investigación, no se perciben mucho las emociones de los profesores o de quienes te evalúan, como que es muy frio todo, pero felizmente todo salió bien y acá estamos”.

Finalmente, la ceremonia culminó con el reconocimiento que la Sección Deportes de la Universidad hizo a dos estudiantes de la carrera, a Paola Martínez Pérez, quien fue seleccionada de fútbol de la Universidad, durante sus años de estudio, y recibió de manos de su entrenador Pedro Pablo Díaz, una camiseta y un galvano en reconocimiento a su trayectoria deportiva, misma entrega que obtuvo de manos del Director General del Campus, Pedro Rojas, la alumna Ivone Pérez Villaseca, quien formó parte se la selección de voleibol y quien se mostró visiblemente emocionada con este reconocimiento. “No sabía nada de esta distinción especial, fue muy lindo. Se mezclan muchas emociones, porque si bien ya estoy trabajando y todo, terminó una etapa larga de estudios en mi vida, estoy contenta y agradecida del apoyo de mi familia y del entrenador de vóley, porque yo entré al equipo en el segundo semestre de la carrera, después de estar en un taller y el profesor vio algo en mi y me reclutó y de ahí seguí para adelante hasta el día de hoy”, sostuvo Ivone, quien vive en Quinta de Tilcoco, cerca de Rancagua y participa en un club de voleibol, alternando esta actividad con su trabajo de control de calidad en una empresa agrícola de esa zona.