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Experto español asesora proyecto de creación de un Brandy en el que trabajan investigadores de la UdeC

El proyecto FIA, denominado «Valorización del patrimonio vitivinícola del Valle del Itata mediante la producción de un Brandy D.O. que aumente la competitividad de los pequeños productores», es la iniciativa que están liderando el profesor de Química de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanografía, Dr. José Becerra, el biólogo Daniel Cajas (Fac. Cs. Naturales y Oceanográficas) y el investigador, Ignacio Serra, de la Facultad de Agronomía, en un trabajo que han estado desarrollando desde el año pasado con viñateros de Rahuil, en el Laboratorio de Química de Productos Naturales y en la Bodega Ricardo Merino de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción.

Uno de los objetivos de la iniciativa en la que también trabajan la Dra. Claudia Pérez (Fac. Cs. Naturales y Oceanográficas), el Dr. Pedro Aqueveque y Dr. Rudi Radrigán (Fac. de Ingeniería Agrícola), el enólogo Gustavo Martínez, y la Ingeniero de Proyecto Muriel Sandoval, surge con la idea de ir un paso más adelante en el tema de producción de uvas, es decir, no solo vender uvas como materia prima, sino que también pensar en otras alternativas de proyección económica para los pequeños productores.

Así lo destaca Daniel Cajas, quien además agrega el interés del rescate patrimonial. “Tuvimos la idea de hacer un  brandy a partir de uvas patrimoniales del Valle del Itata y de la zona en general, como una manera de rescatar estas cepas patrimoniales y armamos este proyecto en el que llevamos un año trabajando. Ya hicimos la etapa de vinificación en el que ha estado a cargo Ignacio Serra  y ahora estamos en la etapa de destilación para poder lograr la base para un Brandy, que es un destilado maduro”.

Por su parte, el Dr. José Becerra agregó que, “las uvas de esta zona presentan condiciones naturales óptimas para la elaboración de un Brandy, que se podría transformar en una alternativa real y práctica de agregación de valor”.

Se trata de un  proyecto de dos años de duración y del que el investigador Ignacio Serra ha destacado que, “hemos estado apoyando en la destilación, trabajo que hemos hecho en el Laboratorio de Vinificación que posee nuestra Facultad. Hasta ahora hemos destilado el cultivar Corinto, Moscatel de Alejandría y el cultivar Torontel. Actualmente estamos en la segunda etapa en la que hemos mejorado los protocolos para volver a destilar estos tres cultivares”.

En esta fase han invitado a participar al experto español, Iñaki Otegi Gaztelumendi, químico, enólogo y productor de la famosa sidra Malus Mama, quien ha trabajado en Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Portugal y Sudáfrica, para que colabore en mejorar y afinar el producto.

El profesional que conoció el potencial de la zona del Valle del Itata y del Valle del Bio Bío, realizó algunas catas de vino e incluso degustaron algunos brandis hechos por agricultores del sector, con lo que logró formarse una visión general de lo que existe y lo que se puede lograr. “Nos toca catar mucho, yo estuve catando  uno de los primeros destapes, para poder tener una idea y ahí tuve una reflexión, tengo unos esquemas sacados, pero también tenemos que ver para qué queremos todo. Sabemos que la Corinto es mucho más neutra en destilado, lo que nos sirve mucho si queremos agregarle madera, pero luego también podemos jugar ahí con porcentajes de otras variedades de destilado, me refiero a la Moscatel o al Torontel. Estamos en pleno trabajo, y la idea sería elegir cuáles son los destilados más puros y clasificarlos en cuál nos interesa para generar un brandy de calidad”, explicó el productor de sidra de manzana y destacado enólogo internacional.

El experto español destacó, además, que la producción de brandis y whiskies de alto nivel es un nicho que siempre despierta interés, “sobre todo en un mundo bien elitista. Dependiendo de la destilería, de los años y de otra serie de factores, estos productos, aunque de costos elevados, siempre son muy apetecidos en ciertos nichos”, puntualizó Iñaki Otegi.

La próxima tarea de los investigadores pasará por definir qué tipos de madera albergarán a esta bebida alcohólica de alta graduación potenciando sus características sensoriales tanto en boca como en nariz.

Por Francisca Olave Campos.