Tamara Villanueva Pereira es quien recientemente obtuvo el grado académico de Magíster en Ciencias Agronómicas que dicta la Facultad de Agronomía de nuestra Universidad.
Presentó su investigación denominada, “Actividad insecticida y repelente de los aceites esenciales de canela, limón y menta en adultos y larvas de Musca domestica L.”.
El objetivo de la investigación, que fue guiada por el académico, Dr. Gonzalo Silva, fue evaluar la actividad insecticida de aceites esenciales de canela, limón y menta contra ejemplares de mosca domestica colectados en planteles pecuarios y que han sido tratadas extensivamente con insecticidas sintéticos. La idea es buscar un compuesto que no necesariamente reemplace a los sintéticos pero que si complemente su uso para reducir la presión de selección de resistencia.
En esta ocasión la comisión evaluadora estuvo integrada por Dra. Marcela Rodríguez de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la UdeC, el Dr. Álvaro Romero de New México State University. USA y el Dr. J.C. Rodríguez, del Colegio de Postgraduados de México.
Sobre la presentación y tema presentado por Tamara Villanueva, el Dr. Gonzalo Silva manifestó que, “el crecimiento experimentado por los centros urbanos hace que estos estén cada vez más cerca de las unidades agropecuarias. Lo anterior provoca que insectos asociados a los agroecosistemas están también colonizando ambientes urbanos. En el caso de la mosca doméstica a causa de la capacidad de desplazamiento de estos, hace que estos insectos interactúen tanto en casa habitaciones como en instalaciones pecuarias por lo que están recibiendo un sobretratamiento químico, especialmente en el ambiente urbano, que aumenta la presión de selección para el desarrollo de razas de moscas resistentes a los insecticidas. Por esto, es importante buscar alternativas que disminuyan esta presión de selección. Además, hace bastante tiempo que en países como Estados Unidos los ingenieros agrónomos estén trabajando en el área de la entomología urbana y que es cosa de tiempo para que esto también se masifique en Chile. Lo anterior se debe a la formación que se recibe en la carrera sobre manejo racional de agroquímicos que no poseen otras profesiones afines”.
En el marco del 70 aniversario de la Facultad de Agronomía, el Comité de Extensión y Vinculación con el Medio de la Facultad de Agronomía, organizó una cata de vinos patrimoniales del Valle de Itata, para administrativos(as) y académicos(as) de Agronomía UdeC.
La actividad se desarrolló en un ambiente de camaradería e interés por conocer más de los vinos del Valle de Itata, según lo explicado por el director del Comité de Extensión y Vinculación, Dr. Marcelo Doussoulin. “Organizamos este evento para generar instancias que permitan fortalecer los vínculos entre colegas de Agronomía y que sea parte de la celebración de los 70 años de nuestra Facultad. La idea fue compartir una tarde con una cata donde los enólogos Guillermo Pascual e Ignacio Serra nos enseñaron sobre los vinos patrimoniales del Valle de Itata”, explicó el Dr. Doussoulin, quien agregó que no se descarta que este tipo de eventos se desarrolle para personas externas a la Universidad. “Hemos conversado con los colegas de vitivinicultura y enología, y estamos evaluando la posibilidad de poder realizar una cata de vinos con la comunidad, y así a través de actividades como está vincularnos y realzar los productos agropecuarios de origen regional”.
Por su parte, el enólogo, Dr. Guillermo Pascual, se refirió a los vinos patrimoniales. “Principalmente lo que probamos fue Moscatel, Semillón, Cinsault y País. De ellos hay que mencionar que dos fueron producidos en proyectos desarrollados en nuestra Facultad y como quedaron algunos remanentes quisimos compartirlos en esta ocasión. Son vinos dulces, un País y un Moscatel dulce. No son vinos propiamente tal porque tienen menos grados alcohólicos, y los otros son vinos de productores de Pachagua que es un sector poco conocido ubicado entre los cerros de Ninhue y Quirihue, de donde proviene el Cinsault que probamos y el País. El Semillón y Moscatel son de Guarilihue.”
El también enólogo, Dr. Ignacio Serra, destacó la importancia de la jornada. “Creo que, para disfrutar un producto, ya sea vino, o cualquier otro producto como quesos o chocolates, por ejemplo, hay que entender que existen diferencias, entonces en las catas lo que se hace es entrenar un poco los sentidos (vista, gusto, olfato) para identificar las diferencias de los vinos. Un Pinot Noir es distinto de un Cabernet Sauvignon y muchas veces la gente piensa que todos los tintos deben tener cuerpo y no es así, entonces conocer ese tipo de detalles es importante porque si uno no entiende eso, es más difícil que se valore y disfruten los vinos”.
Dentro de los asistentes a la cata, la profesora e investigadora del Departamento de Producción Vegetal, Dra. Marisol Vargas, destacó que, “me llamó la atención lo poco que conozco de las viñas del Valle de Itata, los valles y las laderas donde existen los viñedos, los tipos de suelo y clima que tienen directo impacto en la calidad de los vinos, así que me gustó muchísimo esta actividad”.
Finalmente, otra de las participantes la profesora del Departamento de Suelos y Recursos Naturales, Rocío Gallardo agregó que, “me asombró el desconocimiento que tengo sobre el potencial de los vinos de la zona, ya que uno se queda con lo básico de los supermercados entonces esta experiencia me ha servido para conectar con otros tipos de vinos, que de no ser por esta cata no hubiese podido conocer”.
Conscientes de la omnipresencia de los microplásticos en diversos recursos naturales del mundo, es que investigadores y académicos locales y extranjeros se reunirán en el Seminario Internacional de Plásticos en Agricultura, el que incluirá un Workshop de Fruticultura Protegida y un Día de Campo.
¿Cómo impacta la producción en plantas y frutales?, ¿sólo el plástico utilizado en la agricultura es el causante de la contaminación?, ¿cuáles son las alternativas más avanzadas para las producciones agrícolas? o ¿cómo puede hacerse más sostenible su uso en la agricultura?, son solo algunas de las interrogantes que se abordarán en el evento que ha organizado el Comité Iberoamericano para el Desarrollo y Aplicación de los Plásticos en la Agricultura (CIDAPA) con el apoyo de CIPA Chile (centro de investigación de polímeros avanzados), la empresa de servicios técnicos GT-ATP (gestión tecnológica y asistencia técnica en polímeros), el Centro Fruticultura Sur y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción.
La actividad se extenderá por dos días, 3 y 4 de octubre. El primer día se realizará en el Auditorio Suárez Fanjul del Campus Chillán de la UdeC, la presentación de diversos temas que discutirán los expertos entre los que destacan docentes de Agronomía UdeC, como el Dr. Richard Bastías, investigador del Centro de Fruticultura Sur, programa financiado por Corfo, quien dentro de su ponencia mostrará los avances de investigación y desarrollo sobre la fruticultura protegida con énfasis en distintas especies (manzanos, cerezos, avellano europeo y arándanos) y cómo utilizar de forma inteligente este tipo de materiales para obtener beneficios para la producción frutícola y mejorar la seguridad alimentaria.
También participará el Dr. Arturo Calderón, quien expondrá sobre los beneficios del uso de los plásticos para reducir el consumo de agua en los cultivos frutales y la Dra. Susana Fischer, quien mostrará en terreno (en el Día de Campo), nuevas tecnologías de plásticos biodegradables para el uso en hortalizas.
En este contexto, el Dr. Bastías destacó la relevancia del Seminario. “Dada la situación cultural actual sobre el uso de plásticos a nivel mundial y dado a que en la agricultura el plástico o polímeros es parte de las tecnologías que permiten asegurar la producción de alimentos y que hay conciencia sobre el impacto que tiene desde el punto de vista medio ambiental, es que este seminario busca justamente ser una instancia para discutir sobre estos temas desde la mirada de una agricultura más sostenible”.
Se espera la concurrencia de más de 120 productores agrícolas, académicos, y profesionales y técnicos de la industria de los plásticos y la agroindustria.
Sobre el “Uso en la agricultura de microrganismos inductores de genes de resistencia en plantas”, realizó su ponencia de forma virtual el Dr. Ernesto Moya Elizondo, quien participó como Ponente en el III Simposio Internacional de Parasitología Agropecuaria y Forestal y la 3ª Reunión Interinstitucional de Cuerpos Académicos, organizado por la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, la Universidad de Guanajuato y la Universidad Autónoma de Baja California.
Dada la relevancia del tema presentado por el investigador quien ahondó sobre los inductores de resistencia que ayudan a las plantas a superar las condiciones adversas del ambiente, el comité organizador la actividad le entregó un reconocimiento especial.
Mayores detalles de lo que fueron las jornadas y ponencias compartimos el siguiente link, (Ponencia del Dr. Moya alrededor de las dos horas).
Un estudio entre expertos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Universidad de Concepción, permitió recolectar muestras de arenas de uno de los lugares más hermosos del Caribe, como lo es Cayos Cochinos, un archipiélago que está formado por varios islotes de origen coralino situados 30 kilómetros al noreste de la costa norte de Honduras. Esto permitió sacar a la luz el Primer Reporte de Algunos Elementos de Tierras Raras en Arenas del Archipiélago Monumento Natural Marino Cayos Cochinos, el cual fue publicado el año 2023 en la prestigiosa revista Marine Pollution Bulletin.
“Esta localidad en el Caribe no solo es de impacto en la zona sino que a nivel mundial, razón por la que estamos trabajando en conjunto con los investigadores de Honduras, con el profesor de Agronomía UdeC, Dr. Marco Sandoval y el profesor de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UdeC, Dr. José Celis, para estudiar diferentes elementos químicos ”, comentó el profesor de la Facultad de Agronomía, Dr. Winfred Espejo, al tiempo que el Dr. Andy Banegas agregó que, “hemos estado trabajando colaborativamente hace algún tiempo en el tema que acontece en Cayos Cochinos, que es una zona de gran importancia por la conservación de los arrecifes de coral y la biodiversidad que está asociada a este ecosistema, que se ha visto afectado por el arrastre de desechos sólidos proveniente de los ríos que desembocan en el Mar Caribe y por ello iniciamos este estudio, analizando los factores antropogénicos y fuentes naturales para evaluar sus respectivas influencias”.
Por su parte, la profesora Isis Montes hizo hincapié en la importancia de la vinculación con el medio, “ya que con parte de los datos obtenidos se han divulgado en fuentes locales y algunos tomadores de decisiones a nivel local para que conozcan lo que está ocurriendo y se pueda aplicar en conjunto medidas de mitigación”.
Cabe destacar que, los elementos de tierras raras son un grupo de sustancias químicas ampliamente utilizadas en las tecnologías emergentes de hoy en día, y son a menudo etiquetados como potenciales contaminantes medioambientales.
“El archipiélago de Cayos Cochinos es una zona protegida de Honduras, América Central, cuyas muestras obtenidas en arenas intermareales y supra-mareales, la convierte en un candidato ideal para la investigación de la contaminación. En diciembre de 2022, se recogieron muestras de arena de la zona de Cayos Cochinos y se analizaron por fluorescencia de rayos X para determinar los niveles de contaminación por tierras raras. Los resultados mostraron niveles significativamente más altos de elementos de tierras raras (ej. lantano, itrium y praseodimio) en la zona intermareal. Los datos son útiles como primer apronte para comprender la presencia de elementos químicos en las zonas cercanas a la costa y, posteriormente, ayudar a identificar prácticas sostenibles que reduzcan el impacto de estas sustancias químicas en ambientes prístinos y ricos en biodiversidad marina”, detalló el Dr. José Celis.
Este estudio corresponde al primer artículo científico originado a través de la colaboración de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Universidad de Concepción, el cual da pie para continuar con más investigaciones en colaboración entre ambas instituciones de educación superior.
Con Distinción Máxima fue calificado José Sótero Fuentes Cartes, quien recientemente se tituló como Ingeniero Agrónomo de nuestra Facultad.
José, presentó su investigación denominada, “Determinación del efecto de la co-pirólisis con desechos plásticos sobre el potencial agronómico del biocarbón”.
El objetivo de su tesis fue determinar el efecto de la co-pirólisis de residuos lignocelulósicos con la adición de desechos plásticos sobre el potencial agronómico del plasticarbón para su uso en suelos.
La comisión examinadora estuvo integrada por los docentes: Cristina Muñoz, Nelson Zapata y Leandro Paulino.
La profesora guía de José, Dra. Cristina Muñoz manifestó que, “la acumulación de desechos plásticos representa un desafío ambiental significativo a nivel global, con tasas de reutilización que apenas alcanzan el 10%. En el ámbito internacional, se están explorando nuevas alternativas para la generación de biocombustibles mediante la co-pirólisis de plásticos, un proceso que permite un incremento más rápido de la temperatura. No obstante, este método genera un residuo con una composición estructural diferente a los biocarbones tradicionalmente conocidos, y sus efectos sobre los suelos aún no han sido objeto de estudio. Con el objetivo de abordar esta problemática, hemos llevado a cabo una investigación a escala de laboratorio para evaluar los efectos del residuo resultante de la co-pirólisis en las propiedades químicas, físicas y biológicas de diferentes tipos de suelo, los cuales fueron incubados durante un periodo de seis meses” explicó la docente, quien agregó que, “los resultados obtenidos mostraron un aumento en el pH de los suelos analizados, mientras que las actividades enzimáticas no presentaron variaciones significativas. Es relevante destacar que ninguno de los tratamientos aplicados causó toxicidad aguda en semillas de rabanito; de hecho, en algunos casos, se observó un aumento en la tasa de germinación y un estímulo en el crecimiento de las plántulas. En particular, se determinó que el uso de «plasticarbón», un residuo derivado de la pirólisis de restos de poda de avellano europeo mezclado con un 10% de poliestireno, no resultó tóxico para especies vegetales sensibles. Dado que este residuo tiene el potencial de ser utilizado de manera más amplia debido a la creciente necesidad de generar biocombustibles, es fundamental investigar sus posibles aplicaciones. Esta investigación representa un primer paso en este ámbito, abriendo la puerta a futuras indagaciones sobre el uso sostenible de residuos plásticos en la agricultura y la producción de biocombustibles”.
Como cada 9 de septiembre, el Día de la Agricultura, rinde homenaje a todas las personas que trabajan el cultivo de la tierra y en el contexto de la celebración de los 70 años de la Facultad de Agronomía, cobra especial significancia la formación de profesionales del mundo de las ciencias agronómicas, considerando los actuales desafíos sociales, medio ambientales y económicos de nuestro país y el mundo.
En este sentido, el decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Guillermo Wells Moncada, puso énfasis en que “de ello depende poder afrontar con liderazgo los escenarios en constante cambio como son: los nuevos patrones de consumo de la sociedad en creciente desarrollo, el aumento de la demanda de alimentos que debe afrontarse de manera eficiente, sostenible, segura y saludable, el cambio climático y la nueva ruralidad”.
La agricultura, una tradición que se remonta a milenios, ha moldeado nuestro planeta de maneras inimaginables. Por ello, es crucial que quienes opten por esta carrera no solo se sumerjan en su estudio, sino que también reconozcan la importancia de cada elemento que compone el sistema de producción silvoagropecuario.
“En estos 70 años de la Facultad de Agronomía estamos pensando en las nuevas generaciones, por lo que apostamos a desarrollar e innovar en nuevas tecnologías en la producción agroalimentaria sostenible, impulsando líneas de investigación que brinden solución a problemáticas como el cambio climático, la huella de carbono, y el mejor uso de los recursos hídricos entre otros”, expresó el decano Wells.
En el marco del 70 aniversario, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, ha desarrollado diversas actividades en las que destacan conferencias y seminarios, quedando por delante varios eventos de vinculación con la comunidad, que prometen enriquecer aún más nuestra conexión con el entorno.
Extraer eficientemente y sin químicos los compuestos bioactivos en berries nativos como el maqui, calafate y murtilla, con la finalidad de mejorar su biodisponibilidad y preservar la calidad y el valor nutricional de los productos, e incluso incrementar la competitividad de la agroindustria chilena en mercados internacionales, son las perspectivas planteadas en el seminario denominado “Uso de ultrasonido de potencia, su impacto en la producción y perspectivas de repoblamiento de berries nativos en Ñuble” y se enmarca en el proyecto “Escalamiento a nivel piloto para la extracción de componentes bioactivos mediante ultrasonido de potencia”, que es llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de profesionales de las Facultades de Agronomía e Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción e integrantes de la empresa privada, que comenzaron a ejecutar los trabajos en enero del 2023, luego de recibir el financiamiento (370 millones de pesos) del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Ñuble.
Quien lidera el proyecto, profesor Agronomía UdeC, Dr. Jorge Campos Parra explicó que, “esta tecnología que emite ondas de alta frecuencia, al aplicarse a las frutas, rompen las paredes celulares y liberan los compuestos bioactivos de manera más eficiente, lo que permite obtener productos de mayor calidad y valor agregado, como extractos para la industria alimentaria, cosmética y farmacéutica, por eso nosotros apostamos a trabajar con seis berries, tres convencionales (arándano, frutilla y frambuesa) y tres nativos (maqui, murtilla y calafate), los cuales queremos caracterizar y otorgarles un sello distintivo”.
Complementando esta idea, durante el desarrollo del seminario realizado en el Auditorio Ruperto Hepp de la Facultad de Agronomía, el profesor de Ingeniería Agrícola y magíster en Ciencias, Pedro Melín Marín, se refirió a los avances y resultados preliminares del proyecto. “Estamos desarrollando una batería de análisis en berries nativos para poder caracterizarlos y luego poder trabajar con ellos desde el punto de vista de la ingeniería del proceso y también desde el punto de vista de la nutrición para poder posteriormente comercializarlos, el objetivo entonces es determinar sus propiedades físicas, químicas y nutricionales que es lo que hemos estado haciendo. Lo importante ahora es que logremos la trazabilidad de los frutos, que exista continuidad y calidad ya que los berries nativos deben estar libres de hongos, bacterias o ataques microbiológicos o actividad enzimática”, comentó el investigador quien agregó que, “estamos obteniendo resultados en dimensión de los frutos, color, pH, acidez, polifenoles totales, análisis proximal, cantidad de polifenoles y capacidad antioxidante, parámetros esenciales para su descripción porque es información que no existe para los berries nativos, como si lo está para los berries convencionales”.
Por su parte, el Dr. Nicolás Villalobos Villalobos ahondó en la idoneidad bioclimática de berries nativos de Chile. “Nosotros tenemos potenciales locales en la zona para poder sacar nuevos cultivares, pese a la sobre explotación y malas prácticas de cosecha de los berries nativos y aún faltan estudios de algunas otras especies como cuáles son sus idoneidades bioclimáticas, su preferencia de clima e incluso su distribución, que hoy en día no está muy claro y es parte de este estudio también que intenta abordar cuáles son los límites de distribución de las especies”.
VISIÓN PRODUCTORES
El seminario comprendió la intervención de Karla Llancacura Vidal, quien expuso sobre el cultivo de murtilla en la región de La Araucanía, Claudia Cerda Rodríguez, presentó el tema sobre las innovaciones en la genética y producción del calafate y Aldo Hernández González, destacó el tema “Biociclo: Sistema agroecológico y producción orgánica de maqui”. Los productores pusieron énfasis en la necesidad de realizar este tipo de estudios para fortalecer la producción en Ñuble.
La productora Karla Llancacura, quien posee un huerto de murtilla “perla roja”, indicó que, “me parece interesante contar con el apoyo de la academia para lograr sacar adelante estos berries a los cuales se les puede potenciar porque yo ya llevo once años trabajando con esta murtilla que comercializo en la zona y que ya he ido avanzado en la generación de subproductos como licores, mermeladas y conservas”.
Por su parte, la productora de calafate, Claudia Cerda agregó que “aunque este fruto tiene distribución natural desde Maule hasta Magallanes, en la Región de Maule y Ñuble está prácticamente extinto, (aunque se puede encontrar algunas plantas muy leñosas en cercos, por ejemplo, porque es considerada maleza). Yo si bien soy de Pinto, vivo en la Región de Aysén que es donde esta fruta genéticamente tiene su mejor expresión y como además es una zona muy turística, los extranjeros conocen las propiedades de esta fruta, que tiene una altísima cantidad de antioxidantes, lo que lo hace un producto muy demandado, pero la oferta es muy baja, entonces este tipo de iniciativas apunta a potenciarla, pero con la mirada también de su cuidado y como estoy ahora cultivándola también en Pinto me sumé sin duda alguna a este proyecto”.
Cabe agregar que para desarrollar los análisis se está trabajando con empresas colaboradoras como las Agrocomercial Food Berry SPA, Agrobusiness Biociclo Chile Limitada y Ecoberry S.A. sumándose recientemente Claudia Cerda, Ingeniera Forestal y destacada productora de calafate, con lo cual se ha fortalecido un vínculo estratégico con el sector privado bajo la articulación del ingeniero en Alimentos Ludwing Burgos Ferreira.
«Análisis Estratégico», se denominó el reciente taller de Formulación Estratégica realizado el pasado 7 de agosto, en nuestra Facultad. La jornada reunió a una veintena de participantes de la comunidad agronómica, quienes trabajaron de manera colaborativa en la actividad que se estructuró en tres etapas: definición de conceptos, trabajo en grupos y plenario final.
Cabe mencionar que este es el tercero de cuatro talleres del proceso de Formulación Estratégica donde los participantes pudieron revisar información proveniente de informes de análisis de entorno, informe de análisis financiero, resultados de gestión académica, informes de acreditación de programas, resultado de conversatorios con agentes claves del medio externo y principales indicadores del sistema de control de gestión.
El trabajo desarrollado fue guiado por profesionales de la Dirección de Desarrollo Estratégico y la Encargada de Estrategia de la Facultad de Agronomía. La finalidad de la jornada fue poder categorizar las distintas variables internas y variables externas, como ventajas competitivas o desafíos para ser abordados durante los próximos años, permitiendo así sentar las bases para la elaboración de los objetivos estratégicos de la Facultad en su Plan Estratégico.
Luego que funcionarios del Centros de Educación y Trabajo (CET), de Gendarmería de San Carlos, se reuniera con docentes de las Facultades Agronomía y de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, diversas han sido las actividades que se han desarrollado para proyectar capacitar a funcionarios e internos de la cárcel de la mencionada comuna, con el objetivo final de reinsertarlos en la sociedad.
“Esta idea nació de un requerimiento que hizo el mayor Jhony Sepúlveda, encargado del CET de San Carlos para poder vincularse con la Universidad y obtener asesoramiento en las áreas de sanidad animal y hortalizas. Basado en las reuniones de gabinete y visita predial, que realizamos con la colega Florence Hugues, se pudo determinar un potencial en la generación, no sólo de apoyo en los ámbitos productivos, sino que también en el educacional para la formación de monitores en gendarmería y oficio para los internos, lo cual permitiría proyectar una reinserción social con calificación intermedia” explicó el Dr. Ignacio Cabezas del Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, quien agregó que, “para nosotros, como universidad, es muy importante vincular, difundir y capacitar con un sentido de pertenencia social, sobre todo a las personas privadas de libertad, para que puedan volver a tener una oportunidad en la sociedad e integrarse positivamente en ésta”.
En este contexto el Mayor Sepúlveda agregó que, “agradecemos a la Universidad de Concepción por la disposición en cooperar y asesorar a Gendarmería de Chile, especialmente al Centro de Educación y Trabajo (C.E.T) San Carlos, lugar que alberga a personas condenadas en un sistema semiabierto, donde a diferencia de una cárcel, en estos C.E.T, los internos cumplen su condena en un régimen basado en la autodisciplina y relaciones de confianza. Con el apoyo de la UdeC con sus Facultades de Ciencias Veterinarias y Agronomía, nos ayudarían enormemente a que las personas puedan adquirir algún oficio en el área de hortalizas y manejo de ovinos, favoreciendo los procesos de reinserción social, que, sin duda, ayudan a contribuir a una sociedad más segura”.
Por su parte, los académicos Susana Fischer y Antonio Pinto encargados de la unidad demostrativa de gestión hortícola, ubicado en la estación experimental “El Nogal” de la Facultad de Agronomía, indicaron que “esta iniciativa permite capacitar en los temas hortícolas tanto desde el punto de vista productivo como de gestión financiera y comercial, a funcionarios del CET y a las personas privadas de libertad, brindándoles herramientas para poder llevar a cabo sus propios cultivos en este centro, darle continuidad y además, puede incentivar a formar sus propios negocios, cultivando hortalizas y otros cultivos como plantas medicinales. Sin lugar a duda, esta interacción permitirá un espacio de co-creación enriquecedor y de efectos positivos multiplicadores”.
Para formalizar la iniciativa, es que prontamente las autoridades correspondientes de las partes involucradas firmarán un convenio marco y se continuará con la prestación de asesorías mensuales al CET de San Carlos.
Por Francisca Olave Campos