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Considerando el impacto que tuvieron en la zona los recientes incendios forestales que desencadenaron pérdidas humanas, generaron daño en la biodiversidad animal y vegetal, y afectaron a más de 7 mil micro, pequeños, medianos y grandes agricultores de las regiones de Ñuble y Bío Bío, el próximo miércoles 29 de marzo, en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Campus Chillán, se llevará a cabo el Seminario organizado por el Comité de Extensión y Vinculación con el Medio, sobre las herramientas de manejo técnico de agroecosistemas afectados por incendios.

En la oportunidad diversos expertos tanto de los departamentos de Suelos y Recursos Naturales como de Producción Vegetal de la Facultad, expondrán sobre temas relacionados con “Cambios en la actividad biológica de suelos afectados por incendios”, que desarrollará el Dr. Leandro Paulino, “Experiencia en la recuperación de viñedos de la zona Centro-Sur afectados por incendios”, será presentado por el Dr. Marco Sandoval, “Consideraciones sobre el manejo de huertos frutales frente a incendios: La experiencia en cerezos”, será expuesto por el Dr. Richard Bastías y el “Manejo enológico para reducir problemas de calidad en vinos inducidos por incendios”, será abordado por el Dr. Guillermo Pascual.

De acuerdo con lo mencionado por uno de los miembros del comité, el académico, Dr. Arturo Calderón, la jornada tendrá por objetivo actualizar conocimientos respecto de esta temática. “Queremos transferir herramientas de manejo técnico para disminuir los efectos adversos que provocan los incendios en los agroecosistemas”.

El seminario se realizará en el Auditorio Ruperto Hepp, de Agronomía UdeC y se desarrollará en formato híbrido, transmitido en vivo a través del canal de youyube de nuestra facultad.  Para participar de manera presencial se debe inscribir previamente aquí o bien registrarse previo al desarrollo del seminario.

En la categoría Formación de Capital Humano Avanzado con Impacto en el Pregrado, fue reconocido recientemente, nuestro académico del Departamento de Suelos y Recursos Naturales, Dr. Erick Zagal Venegas, en la ceremonia de Reconocimiento a la Investigación y Creación Artística de Excelencia, impulsado desde la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, VRID, y enmarcado en los lineamientos de su Plan Estratégico Institucional 2021-2030.

En su segunda versión, este reconocimiento que comenzó el año 2021, se desarrolló de manera presencial y tras recibir la distinción el Dr. Zagal valoró que las autoridades universitarias realicen este tipo de instancias.

“Mirado desde un punto de vista estratégico es tremendamente relevante ir formalizando estos reconocimientos de manera oficial y que se abarque a la investigación científica y a la creación artística es aún más destacable”, señaló el académico quien además concordó con las palabras que durante la ceremonia destacó el Rector de la UdeC, Dr. Carlos Saavedra, en relación con la investigación científica que desarrollan jóvenes profesionales. “Eso es algo nuevo y muy positivo como estímulo para ellos, ya que promueve las labores de este tipo entre jóvenes que se están iniciando”.

Respecto de su reconocimiento en la categoría Formación de Capital Humano Avanzado con Impacto en el Pregrado, el Dr. Erick Zagal, explicó el contexto en el que surge esta sección. “Se relaciona con ir ampliando los vínculos del quehacer de los académicos con todos los ámbitos, no solo en el postgrado, donde efectivamente existe mucha más investigación en los magíster y/o doctorados, pero la idea es que las investigaciones que hacen los académicos, jóvenes o con alguna trayectoria, pueda utilizarse en la formación de los estudiantes de pregrado, sobre todo considerando la articulación que actualmente existe entre los cursos de pregrado y postgrado”.

El reconocimiento obtenido por el destacado académico que tiene más de 26 años trabajando en Agronomía UdeC, y que como investigador se ha adjudicado varios proyectos Fondecyt y ha realizado innumerables publicaciones en connotadas revistas

científicas, fue altamente apreciado por él. “Creo que siempre cualquier reconocimiento hay que recibirlo con humildad y espero seguir influenciando a todos mis estudiantes, especialmente porque en el marco de nuestra disciplina que son las ciencias del suelo y el contexto que tenemos del cambio climático, los suelos nos ofrecen una gran oportunidad de mitigación y por lo mismo la formación de ellos debe ser en ese escenario que comprende también el asegurar alimentación a una población que crece y que por lo mismo se hace necesario trabajar en una agricultura sustentable”, puntualizó el experto

Dentro de los próximos días partirá a Nebraska, la estudiante de quinto año de Agronomía, del campus Concepción, Bárbara Javiera Bravo Sepúlveda, quien recibió una de las primeras becas de movilidad internacional para el pregrado entregadas por la Universidad de Concepción.

Sobre esta importante oportunidad Bárbara explicó cómo debió desarrollar el proceso para obtener la beca. “Tuve que postular a la beca de movilidad para agronomía, cuyas bases las pude encontrar en la página de la Dirección de Relaciones Internacionales de la universidad y luego durante el periodo de postulación se realizaron varias charlas que me ayudaron a responder las preguntas que me fueron surgiendo durante el camino”.

Sobre la beca de agronomía Bárbara aclaró que, “no es para cursar materias en una universidad en el extranjero, sino que es para realizar una pasantía, en este caso en la Universidad de Nebraska-Lincoln hasta mediados de noviembre, donde trabajaré junto a un profesor especialista en mejoramiento genético de porotos”.

Finalmente, Bárbara Bravo Sepúlveda destacó lo que significa para ella haber logrado obtener la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos en el extranjero. “Me siento sumamente bendecida y agradecida por esta beca, ya que me da una tremenda oportunidad, la cual espero poder aprovecharla al máximo para aumentar mis conocimientos en el uso de nuevas tecnologías, ganar más experiencia, conocer a otros profesionales y poder aprender de ellos. Conocer otra cultura y mejorar mi inglés, ya que sé que todo eso me va a ayudar muchísimo en el futuro”, puntualizó.

Por Francisca Olave Campos

En el marco del Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria

Actividad desarrollada de manera remota fue organizada por la Universidad Autónoma de Chiriquí, de Panamá.

Investigadores y académicos de Ecuador, México, Argentina, Panamá, El Salvador y Chile se reunieron recientemente para desarrollar la conferencia internacional denominada “Alimentos inocuos, mejor salud”, actividad que fue desarrollada por la Universidad Autónoma de Chiriquí, de Panamá, en el marco del Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria que se conmemora cada siete de junio.
En la actividad, destacada participación tuvo el académico de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Ricardo Muñoz Cisterna, quien abordó el tema: “Agronegocios y tendencias de productos exitosos y sustentables”, destacando en este sentido que, “entendiendo a los agronegocios como el flujo de productos que transita desde el predio agrícola hasta la mesa del consumidor, en donde se pueden identificar diversas etapas, entre las principales, almacenamiento, procesamiento y distribución, entonces se constituye en un enfoque sistémico de los agronegocios. En esto es posible también distinguirlo como una cadena productiva o de valor asociada a cada rubro agrario, incluso silvícola, piscícola, entre varios otros de base biológica como también de base industrial no biológica”, explicó.
El académico agregó que, el agronegocio desde el enfoque de sustentabilidad busca el aprovechamiento de ventajas competitivas y comparativas sobre la base de beneficios económicos, sociales y ambientales. “También, es claro que aplicando el enfoque de agronegocio se puede dinamizar la agricultura mediante el mejoramiento de la rentabilidad económica del negocio y o buscar o crear nuevos negocios.
Desde la innovación de productos alimenticios como parte importante del quehacer competitivo que se enmarca de los agronegocios, interesa saber las tendencias sobre la base de las necesidades del consumidor, por ejemplo es de principal relevancia, el tema de la salud y la nutrición”, precisó el experto quien además puso de relieve el trabajo que en este sentido desarrollan los profesionales de la ingeniería agronómica, quienes juegan un rol preponderante en el funcionamiento de las cadenas productivas o de valor de los rubros agroalimentarios.
“El agronegocio como disciplina ofrece un enfoque sistémico para su estudio y análisis, como por ejemplo puede ser el intervenir, mejorar o diseñar nuevos modelos agrarios con énfasis en los procesos de inserción de la agricultura de pequeña escala o familiar y contribuir a reducir la pobreza rural (objetivo de desarrollo sostenible de la agenda 2030), y; como actividad, fortalece las empresas que proveen insumos, procesan, transportan y distribuyen o simplemente brindan servicios como por ejemplo el agroturismo que como negocio “vende” experiencias turísticas a personas en los territorios o espacios agrorurales, en definitiva, aportando al crecimiento y desarrollo en el marco de sustentabilidad”, puntualizó.
Finalmente, el académico destacó la importancia de establecer lazos con diversos profesionales del mundo. “El haber sido invitado como conferencista para este evento por una universidad de Panamá, la Universidad Autónoma de Chiriquí, contribuye a la vinculación universitaria, en particular de nuestra Facultad de Agronomía, permitiendo que nos conozcan y al mismo tiempo observar lo que otros académicos realizan en el ámbito alimentario y conexos, desde la mirada disciplinaria en que aconteció el evento”.

 

Por Francisca Olave C.

Abordando el tema sobre “Alimentos funcionales en producción animal y tecnología de productos”, se encuentran desarrollando académicas de la Facultad de Agronomía, a través del Módulo COIL (Aprendizaje en Colaboración Internacional en Línea), con la Universidad Nacional de Villa María, Argentina.

Se trata de un trabajo colaborativo con pares internacionales acerca de alimentos funcionales en alimentación animal y humana, y/o en el desarrollo de productos de origen animal. En ello participaron las académicas del Departamento de Producción Animal de Agronomía UdeC, Dra. Valeria Velasco, con estudiantes de la asignatura “Tecnología de Productos Animales” y la Dra. Pamela Williams, con la asignatura de “Nutrición Animal Avanzada”. Por parte de la Universidad Nacional de Villa María, participaron las profesoras, Dra. Mariana Montenegro y Dra. Yanina Rossi, con estudiantes de la carrera de Ingeniería en Alimentos.

Sobre el trabajo desarrollado la académica, Dra. Valeria Velasco, destacó que, “la experiencia fue muy positiva y enriquecedora. Los estudiantes lograron conocer e interactuar con profesores y estudiantes de otro país, pudieron comparar la legislación y estado actual del tema de alimentos funcionales entre ambos países, abarcando toda la cadena productiva de alimentos, desde el campo a la mesa, a través de las diferentes visiones que se tienen al considerar diferentes carreras. Además, se pretende prontamente avanzar y establecer un convenio de cooperación con la Universidad Nacional de Villa María para temas tanto de docencia, como de investigación y extensión”.

Cabe señalar que dentro de los objetivos de esta actividad se contempló también, incorporar los contenidos brindados por una universidad extranjera, además de diferenciar y proponer alimentos funcionales que se pueden utilizar en alimentación animal y humana, a través del trabajo colaborativo con pares internacionales.

Por Francisca Olave Campos

 

Objetivo del curso
Examinar los distintos tipos de residuos que se generan en actividades de producción agropecuaria  u otras actividades industriales; así como transformaciones y procesos de tipo biológico y/o químico que permitan la aplicación sostenible de estos subproductos en la agricultura.

Público objetivo
El curso está dirigido a estudiantes de postgrado y profesionales afines con la temática del curso.

Descripción
El curso aportará conocimiento y antecedentes asociados a la valorización de residuos que provienen de actividades productivas en el sector agropecuario, desde la población, u otras actividades industriales, para su uso en agricultura.

Nelson Zapata SM
Ing. Agrónomo Dr.
Departamento de producción vegetal
Facultad de Agronomía Universidad de Concepción nzapata@udec.cl

Situación y comercio mundial de maní

El maní (Arachis hypogaea L.) es una leguminosa que se cultiva en climas templados, subtropicales y tropicales de todo el mundo, la superficie mundial actual alcanza a 20 millones de hectáreas con un rendimiento promedio de 15 qqm/ha. El grano de esta leguminosa es una excelente fuente energética y proteica, contiene 20-30% de proteínas, 45-54% de aceite y entre 10-16% de carbohidratos. Además el follaje de este cultivo es muy valorado como forraje para el ganado. La semilla de maní se produce y comercializa como materia prima de la industria aceitera y para consumo humano directo, por tanto los parámetros de calidad y tipificación que rigen para cada uno de ellos resultan muy diferentes. Los consumidores habituales de maní y productos elaborados con el mismo, se benefician con una mayor ingesta de vitamina E y acido fólico, además de magnesio, zinc, hierro, grasas monoinsaturadas (que son cardioprotectoras) y fibra. Es quizás, dada estas características de alimento funcional del grano, que la harina de maní tiene una importante demanda internacional, considerando además que posee un elevado contenido de proteína, elemento muy requerido por los fabricantes de alimentos balanceados.

 Situación de mercado de  maní en Chile

En cuanto al mercado nacional de maní, el consumo por persona se estima que supera 560 gr/habitante/año. El maní es comercializado con y sin cáscara, pero se estima que el mayor consumo está dado por el maní tostado salado o confitado, sólo o con otras semillas. Otras formas de consumo es a través de productos de chocolatería o transformado en mantequilla. Prácticamente todo el maní que se consume en Chile es importado, ya que la producción nacional apenas alcanza a unas 50 toneladas. Según ODEPA, Chile importa anualmente más de 10.000 toneladas de maní, de las cuales 8.600 corresponden a maní descascarado y del total importado sobre el 90% proviene de Argentina. Analizando esta cifras es fácil comprender el enorme espacio de mercado que posee la producción nacional de maní, ya que solamente produce el 0,5% de lo que se importa sin cáscara, pudiendo generar un proceso de sustitución de importaciones. Para sustituir solo el 50% de las importaciones sería necesario sembrar más de2.500 hectáreasanualmente, esto constituiría una oportunidad productiva. Por otra parte, si se consideran los precios del producto importado y el rendimiento que se puede obtener (sobre 2.000 kg/ha), el cultivo de maní puede ser un negocio alternativo de ingresos superiores a otros rubros de la agricultura familiar campesina de Ñuble.

Tecnologías de cultivo

El maní que se cultiva actualmente en el mindo comprende las subespecies hypogaea y fastigiata. A nivel comercial se distinguen principalmente 4 tipos de maní; Runner y Virginia (var. hypogaea), Español (var. vulgaris) y Valencia (var. fastigiata), siendo el tipo Runner el más transado a nivel mundial. En Chile se cultivan los tipos Español y Valencia y compreden lo que denominamos maní chileno, de gran aceptación por su intenso sabor. Esta especie presenta crecimiento herbáceo indeterminado, su altura puede alcanzar entre 45-60 cm, con4 a 5 ramificaciones de importancia, sus hojas son tetrafoliadas, de tamaño y tonalidad variable con el tipo botánico y condiciones ambientales. Las flores del maní son de color amarillo y se desarrollan en nudos foliares sobre las ramificaciones y/o tallo principal dependiendo de la variedad botánica, la floración abarca el 80% del ciclo evolutivo del maní superponiéndose con la fructificación. Una vez ocurrida la fecundación se produce la elongación del ginóforo hasta penetrar en el suelo donde se desarrollan los frutos. Debido a su hábito de crecimiento indeterminado, esta especie produce hojas continuamente sustituyendo las que mueren en detrimento del crecimiento de los frutos o semillas.

El maní es un cultivo de establecimiento primaveral, no tolera heladas y su período vegetativo puede alcanzar los 160 a180 días para genotipos cultivados en Chile, sin embargo también existen genotipos de ciclo corto que abarcan unos 130-140 días. La densidad de siembra es una de las prácticas de manejo que determina la capacidad del cultivo de interceptar recursos, pudiendo llegar a afectar de manera importante la captura y utilización de radiación, agua y nutrientes. La distribución espacial y la densidad de plantas no modifican el desarrollo fenológico de maní, aunque sí afecta la acumulación de materia seca por planta. Independiente de la arquitectura propia de cada cultivar, densidades altas derivan en una menor acumulación de biomasa aérea y de frutos por planta. Poblaciones de 25 a30 plantas m-2 se indican como densidades óptimas para este cultivo (tipo runner), densidades mayores no mejoran el rendimiento de frutos ni los ingresos económicos. El cultivo de maní presenta un crecimiento inicial lento, una densidad de plantas adecuada implica que el maní ocupe rápidamente la totalidad del espacio disponible, logre un mejor crecimiento temprano. También se debe considerar que en condiciones ideales de cultivo, un número de plantas inferior al óptimo afecta sensiblemente el rendimiento, por el contrario el exceso de plantas no disminuye el rendimiento, pero aumenta el costo de establecimiento por concepto de semilla.

La fecha óptima de siembra de este cultivo está relacionada con la temperatura del suelo y varía en cada región, mientras antes se siembre mayor será el tiempo durante el cual acumule biomasa, lo cual permitirá obtener un mayor rendimiento. Si se considera que un cultivo de maní acumula biomasa y crece gracias al proceso de fotosíntesis, es de primera importancia contar con gran área foliar alto lo antes posible para interceptar el máximo de radiación solar. El área foliar está dado por la densidad de plantas que se establece, es decir la dosis de semilla que se siembra por unidad de superficie, para variedades más precoces se requiere densidades más altas. En Chile no se ha investigado el efecto de fecha y densidad de establecimiento, los agricultores maniceros establecen su cultivo según sus propias experiencias. La productividad que pueda alcanzar un cultivo de maní no sólo está en función de factores ambientales como temperatura y radiación, sino que también depende del contenido de humedad y nutrientes presentes en el suelo y factores de manejo agronómico, tales como la sanidad. Evidentemente, la producción del cultivo está supeditada al factor más limitante, por lo cual debemos esforzarnos en manejar armónicamente todos los factores para maximizar la productividad y obtener el mayor retorno económico posible.

Como todas las leguminosas, el maní tiene la capacidad de fijar nitrógeno del aire mediante bacterias simbiontes que pueden aportar más de 50-100 kgde nitrógeno por hectárea, lo cual se traduce en un gran ahorro de dinero para los agricultores. Sin embargo, para que esto sea posible se debe inocular la semilla de maní con cepas de bacterias de alta eficiencia, las cuales en nuestro país deben evaluarse ya que no existen en el mercado. En Argentina ésta es una práctica habitual y ha demostrado ser muy efectiva. Las cepas de Bradyrhizobium deben ser capaces de sobrevivir y actuar eficientemente en los diferentes suelos donde se siembre maní.

Debido a su crecimiento relativamente lento en sus inicios, el maní requiere un muy buen control de malezas en esta etapa, considerándose los primeros30 a75 días después de siembra como el período más sensible. En esta labor los herbicidas son de gran ayuda, desgraciadamente en Chile no existen herbicidas recomendados para este cultivo, por lo que deben evaluarse diferentes productos para que puedan ser aplicados con la seguridad de que no van a dañar el cultivo. Por su similitud con el cultivo, las malezas de hoja ancha son las más difíciles de controlar, entre las especies de hoja ancha habituales en este cultivo se encuentran chamico, quinhuilla, bledo, correhuela, verdolaga, malva, entre otras. Ingredientes activos tales como Bentazón, Fomesafén, Imazethapyr, entre otros son recomendados para maní en Argentina para el control de malezas de hoja ancha, estos productos se comercializan en Chile y se recomiendan para algunos cultivos, por lo que podrían emplearse en maní, previa evaluación de dosis selectivas para nuestras condiciones de suelo.

Una vez que la planta de maní florece sus ovarios fecundados se elongan hasta penetrar en el suelo, una vez allí, subterráneamente se forman y maduran sus frutos, por lo tanto es necesario aporcar el cultivo. Esta especie es de crecimiento indeterminado, floreciendo durante un largo período de tiempo, por lo tanto los frutos no maduran homogéneamente, por lo mismo,  es importante determinar el momento óptimo en el cual cosechar para no perder frutos sobre maduros por desprendimiento al arrancar tardíamente o tener una alta proporción de frutos inmaduros si se arranca anticipadamente. Entre el 65-70% de las vainas deben estar maduras para iniciar la cosecha, si se calculan los grados día acumulados desde la siembra hasta el momento de la cosecha se tendrá una buena referencia para estimar el momento óptimo de cosecha de la variedad sin necesidad de muestrear. La ubicación subterránea de los frutos de este cultivo plantea ciertas dificultades para su cosecha. Esta se inicia arrancando las plantas, lo cual puede efectuarse manualmente o con arados específicos que arranquen las plantas y las dejen invertidas sobre el suelo y así permitir el secado de las vainas. La labor posterior al arrancado, que consiste en separar las vainas de las plantas se puede efectuar manualmente, esto implicaría una importante demanda de mano de obra, la cual podría ser suplida con la existente en la Agricultura Familiar Campesina. Este cultivo ha demostrado ser muy versátil en términos de grados de mecanización con los que se le puede cultivar, a gran escala su desarrollo se realiza completamente mecanizado.

 

Investigación para mejorar el cultivo

En la Facultad de Agronomía dela Universidad de Concepción llevamos ya varias temporadas evaluando diferentes genotipos de maní Chileno y estudiando diferentes factores que inciden en el rendimiento y calidad. Esta temporada tenemos previsto realizar estudios de fecha y densidad de siembra y selección de herbicidas. Estos trabajos los estamos realizando con la ayuda de estudiantes tesistas de pregrado y postgrado y son financiados con fondos otorgados por la Dirección de Investigación dela Universidad de Concepción. De igual modo estamos trabajando en la selección de variedades que presenten mayores rendimientos y semillas de mayor tamaño, esperamos muy pronto tener disponibles materiales seleccionados para los agricultores interesados.

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