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Producto de la emergencia por la influenza aviar que existe a nivel país y la reciente declaración, a fines de abril, de Estado de Emergencia Agrícola en la provincia de Concepción por gripe aviar en tres planteles, productores de las regiones de Ñuble y Biobío junto a académicos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, así como asesores y empresas asociadas al rubro avícola, se reunieron para compartir experiencias, conocer la realidad que están viviendo los productores de aves de la Región del Biobío, abordar los temas sobre bioseguridad, coordinar acciones y aunar fuerzas para hacer visible la necesidad de contar con programas de vacunación para prevenir la influenza aviar.

Así lo explicó Eduardo Mora, productor avícola y coordinador de la reunión generada ayer en el auditorio de Agronomía UdeC. “Nosotros nos hemos visto bastante afectados ya que con esta enfermedad lo que queda es el método de eliminación total del plantel en caso de que salga positivo y actualmente se han perdido sobre 700 mil aves de postura correspondiente al 5% de la producción de huevos del país, y nos vamos a seguir extinguiendo si es que no tenemos una pronta solución, que para nosotros pasa por poder ingresar la vacuna a Chile y así proteger a nuestras aves”.

Por su parte, la Directora del Departamento de Producción Animal, de la Facultad de Agronomía, Dra. Pamela Williams, destacó el papel que cumple la Universidad en este tipo de actividades. “Nuestro rol como entes articuladores del trabajo en colaboración de la empresa, los productores, la academia y también los organismos estatales es relevante para el desarrollo de la región y para la formación de nuestros profesionales. Entonces esta actividad ha sido una instancia de conversación y discusión ante la contingencia de la influenza aviar que permitirá generar lineamientos y servir como centro articulador para coordinar estrategias entre el Estado, la academia y los productores”.

Es en este encuentro realizado ayer en el Campus Chillán, que los productores definieron como primera gran medida conformar una asociación gremial de productores de huevo de las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, iniciativa que fue alentada por el Diputado Cristóbal Martínez, quien asistió al encuentro y se comprometió a apoyar las gestiones necesarias para erradicar la gripe aviar.

Diversas acciones de extensión y transferencia tecnológica en los ámbitos de la producción de nogales, avellano europeo, cerezos y kiwis ha realizado entre marzo y abril el académico del Departamento de Producción Vegetal, Dr. Ernesto Moya Elizondo, quien ha realizado charlas a agricultores en Sagrada Familia, en la región del Maule, y Cato, en la región de Ñuble. Además, ha destacado su participación en el PlanetNut Day, realizado en Los Lirios en la región de O’Higgins, y en una entrevista televisada en el programa Agenda Agrícola de TV+.

En todas las ocasiones el experto se refirió a los trabajos y líneas de investigación que ha estado desarrollando con su equipo de trabajo, relacionadas con el control de enfermedades de distintos cultivos de importancia en la zona centro y centro sur del país. De hecho, como una voz clave en el evento PlanetNuts Day de nogales, el académico y gerente de I+D+i de Bioprotegens Innovations, entre otras temáticas ahondó en el control de enfermedades que afectan a la madera en cultivos como el nogal y el avellano europeo, además de dar a conocer el proyecto sobre biopesticidas en base a bacterias productoras de compuestos antimicrobiales e inductoras de resistencia en el control de enfermedades en el nogal, que se adjudicó recientemente.

“Nos focalizamos en el tema del control de hongos de la familia Botryosphaeraceas y Diaporthaceas, que causan muerte de madera en frutales de nuez, e hicimos también la presentación del proyecto Fondef-IDeA, que recientemente nos adjudicamos y que está asociado al tema de control de Peste negra y BAN en nogal”, explicó el académico.

El Dr. Moya, además realizó charlas a agricultores en Sagrada Familia y Cato. “Esta actividad fue desarrollada con el apoyo de las empresas Bioprotegens Innovations, que es la empresa que nosotros creamos acá en la Facultad, y la empresa Martínez y Valdivieso. En estas charlas, dimos a conocer los trabajos y avances que hemos hecho en el estudio de estrategias de control de enfermedades del kiwi y cerezo que desarrollamos en nuestro programa de manejo integrado de enfermedades. También dimos a conocer los resultados de investigaciones que hemos ido haciendo con los productos bioestimulantes y bioinductores de resistencia que hemos licenciado, tanto a Bioprotegens Innovations como a la empresa Bioinsumos Nativa, y que han mostrado eficacia en el control de las enfermedades que afectan a estos frutales”.

Dichas actividades comprendieron salidas a terreno para poder compartir experiencias y comprobar in situ los trabajos realizados. “Algunos de los agricultores mostraron los resultados que han obtenido con los productos que desarrollamos y que este año van a volver a usar en mayores superficies porque han tenido el resultado exitoso”, precisó.

Con la idea de realizar una transferencia tecnológica de las investigaciones realizadas en la Universidad de Concepción, se dio a conocer los fundamentos técnicos asociados al uso de bioinductores de resistencia en la agricultura. “Allí planteé del tema de la bioinducción de resistencia en plantas con los resultados que hemos tenido en kiwi, cerezo y nogal, con el producto que surgió del licenciamiento de nuestra tecnología de bioinductores, que fue licenciado a la empresa Bioinsumos Nativa, que nació de un anterior proyecto Fondef-IDeA que terminamos el 2020, y que está disponible en el mercado desde el 2021”, explicó el Dr. Ernesto Moya.

El experto fue también entrevistado en el programa “Agenda Agrícola” de TV+, donde se refirió a una nueva investigación de un proyecto Fondef-IDeA referido a desarrollo de bioproductos para el control de enfermedades en el nogal, en donde participan las empresas Trinut, Bioinsumos Nativa y Ecombio y que tiene una duración de dos años.

“La idea es desarrollar prototipos de formulaciones de bacterias que puedan inducir resistencia en plantas de nogal y que tenga también la capacidad de inhibir el crecimiento de los patógenos involucrados en estas dos enfermedades que son la Peste Negra y BAN. Este es un trabajo que está recién comenzando, ya que partimos en octubre del año pasado, estamos en la etapa de estudios in vitro y la idea de este primer año es hacer la selección de los primeros candidatos para elaborar los prototipos de formulación de manera que el año siguiente se puedan evaluar en terreno”, puntualizó.

Una treintena de personas entre productores cereceros de la región, académicos y autoridades locales, participaron ayer en el taller denominado “Cerezas de Ñuble: Desafíos y Oportunidades”.

El objetivo fue debatir y analizar acerca de los principales desafíos y oportunidades que enfrenta este rubro en la región, abordando aspectos económicos, territoriales y de demandas de investigación y de transferencia tecnológica.

En este sentido el académico y director del Departamento de Producción Vegetal, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Dr. Richard Bastías destacó la importancia de la iniciativa, que se desarrolló en el marco de la Escuela de Verano 2023 de la UdeC, la que pone énfasis en la vinculación con el medio, “y en este caso con el sector productivo, específicamente con los cereceros de la región de Ñuble, por lo tanto es relevante esta jornada porque estamos generando un acercamiento entre la academia y este rubro, que es muy importante para la región, ya que representa cerca el 15% de la fruticultura regional, entonces hay una relevancia económica, pero por sobre todo, implica un acercamiento pensando en el trabajo colaborativo para ir resolviendo las demandas que ellos nos puedan manifestar en torno a investigación, transferencia tecnológica u otros aspectos”, explicó el Dr. Richard Bastías.

TEMÁTICAS DEL SECTOR

La jornada comprendió la realización de la charla ofrecida por el Seremi de Economía de la región de Ñuble, Erick Solo de Zaldívar, quien se refirió a la situación de la cereza en la economía de la Región.

“Como Gobierno nos hemos puesto el desafío de discutir en torno al nuevo modelo de desarrollo productivo, en ese sentido es fundamental poder identificar los diferentes sectores productivos que justamente mueven la economía de la región, y el sector de agricultura es uno de los fundamentales que tienen un porcentaje importante para el PIB dentro de la economía regional y si uno desglosa,  uno de los frutos que más destaca es el rubro cerecero”, explicó el Seremi de Economía, quien agregó que uno de los aspectos a abordar se relaciona con el packing.

“Hemos estado trabajando en conjunto con el Gobierno Regional para poder promover instrumentos que puedan fortalecer la industria de la cereza y la industria de los frutos en la región de Ñuble. Uno de los desafíos justamente en la instalación de más packing para que puedan procesar en mayores volúmenes acá en la región y los otros desafíos están en el tema logístico, y ya estamos trabajando en una mesa con Pro Chile en donde se pueda visualizar, por ejemplo, que un cherry express pueda pasar por la región de Biobío y así descongestionar el puerto de San Antonio y Valparaíso, y que tengamos la oportunidad de que nuestros cereceros puedan través de la región del Biobío, exportar su producto”.

El taller también comprendió la realización de la charla, “Situación y desafíos productivos de la cereza en la Región de Ñuble”, que ofreció el Dr. Richard Bastías, quien abordó el tema desde el punto de vista regional, nacional e internacional.

“El primer desafío es que a nivel regional tenemos que trabajar fuerte para asegurar altos estándares de calidad de fruta desde el árbol a la mesa, en este caso de la cereza, y si bien es cierto que tiene una buena aceptación en los mercados, todavía nos falta entender y aprender cómo a través de los manejos de huerto podemos asegurar una calidad de fruta con los estándares de calidad exigidos por el consumidor y los mercados”, explicó el académico quien además destacó otros desafíos.

“La mano de obra es una problemática sobre todo para este rubro. Hay que pensar que el 60 y hasta el 65% del costo de producción de cerezas es mano de obra. Además, ya estamos en una situación de escasez de mano de obra, por lo tanto, hay que avanzar en nuevos diseños de huertos más eficientes y amigables con las personas que trabajan en las labores de campo, y con la capacidad de automatizar ciertas labores. Y un tercer desafío se relaciona con el cambio climático y no solamente con mitigar las causas, sino que cómo nosotros contribuimos a disminuir los efectos de estos sistemas productivos en términos de huella hídrica y emisiones de CO2)”, precisó el Dr. Richard Bastías.

Otro de los desafíos expuesto por el académico se relaciona con la necesidad de diversificar los mercados para tener mayor competitividad y del punto de vista de la identidad de la genética y del territorio.  “Actualmente sobre el 90% de la cereza exportada se concentra en el mercado de China y mayormente en tres o cuatro variedades, entonces debemos considerar otras alternativas de mercados (Latinoamérica, Estados Unidos, etc. e incluso el nacional) y con identidad de origen, como la Corazón de Paloma de Quillón, por ejemplo, y que es una línea de trabajo que ya estamos abordando como Facultad”.

TRABAJO FUTURO

La jornada culminó con la realización de un taller grupal para analizar las demandas de investigación y de transferencia tecnológica en este rubro en los ámbitos productivos y comerciales, actividad que fue coordinada por el investigador Ignacio Urra. “Lo que hicimos fue generar grupos de trabajo en los que ellos pudieron ir discutiendo sus problemáticas y presentando sus situaciones, cuya información nos permitirá continuar trabajando con ellos en el futuro”, puntualizó el investigador de la Facultad de Agronomía.

En la misma línea el Dr. Richard Bastías puntualizó que, “a través de esta actividad los productores y profesionales presentes en la actividad nos platearon sus necesidades locales como una hoja de ruta para poder apoyarlos desde nuestro quehacer académico en los ámbitos de investigación, innovación y transferencia tecnológica, lo que resultó en una actividad muy enriquecedora”, puntualizó el académico.

Por Francisca Olave Campos
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