-Retos medioambientales gatillados por fenómenos climáticos han sido abordados por expertos de Agronomía UdeC, para brindar soluciones a la sociedad.
Como cada 17 de junio se conmemora el Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía, contexto en el que la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, destaca algunas de sus investigaciones para hacer frente a esta problemática mundial.
“La desertificación es un tema que viene preocupando a la humanidad a lo menos hace 40 años, producto del avance de las zonas desérticas a zonas pobladas y agrícolas, consecuencia del mal manejo que hacemos del recurso suelo. Sin embargo, con el tiempo ha ido evolucionando este concepto, hoy en día, ya no solamente se identifica con la desertificación del suelo, sino que, también con la degradación del agua y del aire, producto de la actividad humana”, comenzó explicando el profesor y director del Departamento de Suelos y Recursos Naturales de la Facultad de Agronomía, Dr. Marco Sandoval Estrada.
INVESTIGACIONES
La desertificación al ser un problema que en Chile afecta en algún grado a más del 50% de los suelos, la Facultad de Agronomía en especial a través del Departamento de Suelos y Recursos Naturales se hace cargo de dar soluciones. Es así como variadas investigaciones se han sumado a la solución y están en desarrollo. Destacan entre otros los proyectos tendientes a: la remediación del recurso suelo; la mejora en las reservas y acumulación del agua; el uso técnico de los residuos o la reducción de ellos en la actividad agropecuaria; los modelos de calidad de suelo y los protocolos de mejoramiento de estos (en especial aquellos afectados por el fuego); isotopos para entender los ciclos del agua; la valoración enzimática y nuevas técnica analíticas de menor costo, más rápidas y menos contaminantes, así como el uso de los sistemas de información geográficos y sensoriales de los procesos productivos. Lo anterior, coloca a la Facultad de Agronomía a la vanguardia para desarrollar una agricultura sostenible.
“Debemos destacar nuestra participación en un reciente proyecto adjudicado por la investigadora Dra. Cristina Segura de la UDT, y que nos va a permitir ver qué hacemos con muchos de los residuos agrícolas, por ejemplo, los plásticos en la agricultura”, explicó el Dr. Sandoval.
Otro de los proyectos mencionados por el académico es el que ha permitido desarrollar modelos en la calidad del suelo. “Ahí nos vamos a referir a la calidad física, química y calidad microbiológica, el poder determinar estas calidades en los suelos, también nos ha obligado a ir a proyectos que mejoren la analítica y me refiero a las metodologías de los laboratorios como es el caso del proyecto que se lleva a cabo aquí en el Departamento de Suelos y Recursos Naturales, por el profesor, Dr. Erick Zagal junto a su equipo. La Dra. Cristina Muñoz, ha incursionado en metodologías nuevas e innovadoras en el uso de biochar y que permite dar solución al manejo de residuos orgánicos y mejorar los suelos degradados”, comentó el Dr. Sandoval, quien también destacó los importantes trabajos en la incidencia de los micro plástico en el suelo y otras matrices, tema que lleva el Dr. Mauricio Schoebitz y también en la generación de innovación en nano insumos en el área de la fertilidad que aborda la Dra. Analí Rosas.
AGRICULTURA 4.0
Proporcionar conocimientos científicos para afrontar la desertificación y sequía es lo que diversos especialistas se encuentran trabajando, actualmente a través de la denominada “Agricultura 4.0”, que involucra a tecnología de última generación y la digitalización de los procesos silvoagropecuarios.
“Hemos comenzado a innovar con sistemas de información geográfica, que nos ha permitido desarrollar proyectos en rehabilitación de suelos afectados por incendios. Y vamos a tener esta herramienta también en lo que son el uso de drones para una mejor eficiencia tanto del uso del agua como de la producción en la calidad en el alimento y la producción agrícola, que nos referimos un poco a la inocuidad del alimento, esto lo aborda un grupo de jóvenes doctores/as, Walter Valdivia, Roció Gallardo y Juan Ortiz”, señaló el Dr. Marco Sandoval.
En este mismo contexto destaca el tema de la Salud Planetaria, que plantea la interdependencia del medio ambiente, el reino animal y los humanos. Respecto de la Salud Planetaria el Dr. Winfred Espejo destacó su relevancia y relación con la desertificación. “En todo el mundo, se han registrado casos de mala gestión del uso del suelo que han resultado en deforestación. Esta deforestación afecta la calidad de los suelos, especialmente los suelos cultivables, lo que disminuye la producción agronómica. Esta reducción en la productividad afecta la calidad de los productos alimenticios comercializables y, en última instancia, la nutrición y la salud de las personas. Además, la falta de retención de agua por parte del suelo puede dar lugar a aluviones, que pueden afectar la calidad de vida en diferentes ciudades”.
A modo de conclusión el Dr. Espejo señaló que, “si nos preocupa nuestra salud y bienestar, debemos esforzarnos por reducir la desertificación. La Agricultura 4.0 nos proporciona herramientas innovadoras que nos muestran que aún es posible enfrentar este desafío y disminuir la desertificación”.
Por Francisca Olave Campos
Hace algunos años, la desertificación se trataba como un tema puntual, quizás la mayoría lo entendía como el avance del desierto hacia el sur de nuestro país.
Como es costumbre el mundo científico alertando, “como el insigne personaje de pepegrillo”, que este hecho estaba avanzando en varios frentes, no era solo el avance del desierto, y numerosos trabajos que hacían ver el problema de erosión en el país. En general un 60% de nuestros suelos están afectados por algún grado de erosión, a lo que se sumaba la contaminación del aire, en especial en las ciudades producto de la quema de leña y también la calidad de las aguas.
Desde otro frente asomaban investigaciones que alertaban de un cambio climático, por otro lado los modelos económicos que dominan el planeta, solo recientemente acuñan conceptos como sostenibilidad productiva, ambiental, social, económica y política, en la práctica estamos lejos de aplicar modelos que involucren estas ideas, posiblemente la aplicación de alguno resulten en una experiencia fallida, la razón entre muchas puede ser una falta de investigaciones maduras, políticas incompletas, falta de inversión y tecnología aún por mejorar.
Al parecer no existe una comprensión profunda del tema por quienes gobiernan y administran los países, siempre ha existido una mirada distante del conocimiento riguroso, una desconfianza al mundo del rigor científico y es más fácil inventar verdades para quienes solo buscan soluciones momentáneas y rápidas. Hoy la ciencia se considera como un mendigo de recursos y que debe investigar lo que otros proponen. La prueba de esto es ver como se sigue hablando del tema (40 años o más) y de las consecuencias de las cuales somos testigos y partícipes; pérdida de la fertilidad química, física y microbiológicas de nuestros suelos, escases de agua y la calidad de ésta, menos alimentos y otras tantas, igual debemos reconocer que hay algunos intentos por hacer algo, sin embargo, no pasan de esto.
La desertificación, debe enfrentarse con políticas públicas que incluyan grupos de investigación, programas dirigidos con decisión a los problemas, que involucre de manera activa a los funcionarios ligados al tema en todas las comunas y su comunidad, avanzar con propuestas innovadoras que deberían salir tanto de la investigación como de quienes están en terreno, por cierto que el financiamiento es crucial, quizás solo bastaría revisar propuestas que fueron producto de investigaciones que duermen, no por culpa de los investigadores, si ya investigar es trabajar en un circo pobre, no es posible que con los mismos recursos y personal, ejecutemos soluciones que son a otra escala, de ahí que, si vemos el vaso medio lleno, podemos decir que tenemos recurso humano “si”, existen propuestas que permitan avanzar “si”, podemos mejorar y enfrentar esto “si”, ¿qué falta?; políticas públicas que conversen con los actores respectivos y un apoyo decidido en el financiamiento, de lo contrario la desertificación nos llevara a la falta y encarecimiento de los alimentos y con ellos a mayores problemas de inequidad.
Quizás la desertificación no solo pasa por algo tangible, al parecer nos vamos acostumbrando a ver destruidos nuestros ecosistemas naturales y antrópicos, nos parece normal que pueblos no dispongan de agua, nos parece normal que el tema se trate en los debates pero no hay acción, posiblemente el próximo año me pidan mi opinión sobre la desertificación y espero poder decir que está retrocediendo, pero mientras deberemos seguir evitando la desertificación del conocimiento y la comprensión de estos temas, al menos.
Por Marco Sandoval Estrada Msc. Dr. Cs. Ambientales.