Annegret Cantú, experta en análisis sensorial de UC Davis, y Arran Rumbaugh, investigadora del Departamento de Viticultura y Enología de UC Davis, con amplia experiencia en exposición al humo y su efecto en vides, serán las especialistas que realizarán una charla magistral en el seminario “Últimos Avances y Hallazgos en Impacto de Humo de Incendios Forestales en Vinos y Uvas – Experiencias de California y Chile», el que comprende también la realización de un conversatorio en el que participarán investigadores e investigadoras de UC Davis Chile, de las Facultades de Agronomía y Farmacia de la Universidad de Concepción (UdeC), de la Universidad de California Davis (UC Davis) y productores de la zona, quienes de forma colaborativa han estado trabajando en el marco del proyecto ANID «Herramienta Químico-Sensorial Predictiva para Evaluar el Impacto del Humo de Incendios Forestales en Uvas y Vinos».
Dicho proyecto busca desarrollar y validar metodologías analíticas y sensoriales para evaluar y mitigar los efectos del humo en las uvas y vinos, especialmente en el valle del Itata, ubicado en las regiones de Ñuble y Biobío. Esta iniciativa responde a la necesidad de soluciones basadas en investigación y desarrollo para enfrentar los desafíos generados por los incendios forestales.
UC Davis Chile desempeña el rol de gestor y coordinador del proyecto, conectando la investigación avanzada de UC Davis con las necesidades específicas del equipo del Departamento de Análisis Instrumental de la Facultad de Farmacia y de la Facultad de Agronomía de la UdeC para los escenarios chilenos. Su labor incluye brindar soporte técnico en la transferencia de metodologías analíticas y sensoriales, además de aportar la experiencia de expertos y expertas internacionales en el análisis del impacto del humo en la industria vitivinícola.
EVALUACIÓN SENSORIAL
El trabajo desarrollado por los investigadores e investigadoras de las instituciones mencionadas ha incluido una capacitación sobre metodologías de evaluación sensorial para identificar los descriptores sensoriales característicos de la exposición al humo en vinos contaminados.
La capacitación estuvo a cargo de Annegret Cantú, M.Sc., experta en análisis sensorial del Mondavi Wine and Food Institute de UC Davis y quien transfirió al equipo de la UdeC el método sensorial de análisis descriptivo utilizado en UC Davis, para que pueda ser implementado en Chile. Este método se centra en el análisis y descripción del producto mediante términos sensoriales, en este caso, el vino.
Este será un aspecto para presentar en el seminario, ya que, según lo manifestado por Carola Vergara, directora del Departamento de Análisis Instrumental de la Facultad de Farmacia de la UdeC, «el análisis sensorial es un tema muy complejo que requiere la ayuda de una especialista como Annegret, cuya generosidad con su conocimiento ha abierto muchas posibilidades para continuar explorando en el tema».
Por su parte, María Dolores López, investigadora de la Facultad de Agronomía de la UdeC, resaltó que la capacitación fue muy positiva, ya que permitió adquirir conocimientos y entrenamiento en la preparación, implementación y ejecución de análisis sensorial enfocados en la percepción de humo en vinos. Según López, «Annegret nos transmitió y capacitó de forma muy profesional sobre evaluación sensorial».
López también subrayó que esta metodología valida la conexión entre herramientas químicas, como las desarrolladas en la Facultad de Farmacia para detectar compuestos no deseables en muestras contaminadas, y la percepción de los consumidores. Esta herramienta, agrega, podría extrapolarse a otros alimentos y bebidas de origen hortofrutícola, permitiendo evaluar su calidad organoléptica en función de las condiciones de cultivo, procesos productivos o exposición a factores como estresores ambientales o catástrofes naturales, incluidos incendios.
Estos y otros aspectos importantes respecto de los últimos avances y hallazgos sobre el impacto de humo de incendios forestales en vinos y uvas, serán abordados el próximo jueves 6 de marzo, a partir de las 09:00 horas, en el Auditorio José Suárez Fanjúl del Campus Chillán de la Universidad de Concepción, donde Arran Rumbaugh presentará el tema: “Viendo a través del humo: estrategias para la evaluación de riesgos”, y Annegret Cantú expondrá sobre la “Evaluación de aromas asociados a humo “Smoke taint”: percepción sensorial de uvas y vinos afectados por la exposición al humo”.
La actividad está orientada al sector vitivinícola nacional, autoridades de las regiones de Ñuble y Biobío, directores y profesionales de servicios públicos relacionados al área vitivinícola, empresas de insumos agrícolas ligadas a la vitivinicultura, academia, entre otros invitados especiales.
Desde hace algunos meses, expertos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, se encuentran desarrollando en Quillón el levantamiento de información con miras a establecer un proyecto de investigación para el rescate de las cerezas ‘Corazón de Paloma’, a través de un convenio en curso con la Municipalidad de Quillón, y con el apoyo de profesionales del Programa de Desarrollo Local (PRODESAL). Debido a ello, y tras los incendios forestales que afectaron la zona en febrero pasado, el equipo UdeC realizó una visita para diagnosticar la situación en terreno y resolver técnicamente, dudas que presentaron los agricultores, aun cuando algunos de sus huertos no se hayan quemado.
“Hemos visitado cinco productores de los ocho con los que trabajamos en el sector de Queime en Quillón, y la verdad es que hay algunos efectos en los huertos de cerezos que son evidentes”, comenzó explicando el académico y director del Departamento de Producción Vegetal, Dr. Richard Bastías, quien está trabajando junto al equipo que conforma con los ingenieros agrónomos e investigadores Ignacio Urra y Constanza Meza del laboratorio de Fruticultura, y que en la oportunidad fueron acompañados por la profesional del PRODESAL de Quillón, Sandra Sáez.
“Lo primero que vimos, y de acuerdo con lo que también conversamos con los productores, es que ellos lograron contener los incendios a través de cortafuegos, y labores de apoyo entre los vecinos de localidades muy pequeñas que están insertas en medio de los bosques, entonces se vieron rodeados por el fuego que se aproximó a escasos metros de los huertos de cerezas. Uno de los primeros efectos que observamos es que los árboles de huertos de cerezas ‘Corazón de Paloma’ presentan brotes muy pequeños. En una temporada normal los brotes de especies como el cerezo deben crecer mínimo 15 o 20 cm, de ahí hacia arriba. Este crecimiento ocurre en primavera, pero prosigue, aunque a menor tasa, en verano. En este caso observamos muchos árboles con crecimientos menores, incluso sin crecimiento, lo que en gran parte se debe a la sequía y poca disponibilidad de agua que vienen sufriendo desde hace años estos productores, pero que también fue exacerbado por el estrés térmico de los incendios”.
El poco crecimiento es sólo uno de los problemas registrados, según explicó el experto, ya que también observaron que los brotes presentan un color de madera frutal muy amarillo, especialmente en uno de los huertos en donde el fuego estuvo más cerca de los árboles, lo que evidencia una importante deshidratación. “Afortunadamente la madera frutal de más de dos años, donde se produce la fruta, está sana, así como también lo están las raíces de los frutales que no se quemaron. De hecho, había crecimiento de hijuelos o sierpes; un tipo de brotes, que es indicativo de que las raíces están vivas”.
REGISTRO TÉRMICO
El uso de sensores dispuestos en puntos estratégicos de los huertos permitió determinar posibles efectos en los cultivos por el calor excesivo que se generó en el periodo de los incendios. ”Al revisar in situ los datos pudimos determinar que todos los huertos visitados alcanzaron temperaturas sobre 40° durante el periodo de los incendios y donde el fuego estuvo más cerca de los árboles, sobrepasaron los 46° de temperatura, lo que sumado a la densa capa de humo que en el lugar se extendió por más de dos semanas, generó condiciones que claramente afectaron a los árboles con síntomas de caída prematura de las hojas”.
Esa situación provocará también que exista poca acumulación de reservas de carbono y nutrientes en general, para el próximo año. “Eso va a ser seguro, porque además estos huertos están en una condición de constante escasez de agua. Entonces nuestra recomendación, es vigilar que se cumpla con un adecuado programa de fertilización nutricional al suelo y raíces para la primavera entrante”, indicó el Dr. Bastías.
POSIBLES REPERCUSIONES
Considerando la experiencia de los estragos agrícolas provocados en los incendios del 2012 y 2017, el experto manifestó que, estos árboles de cerezos podrían presentar en su próxima temporada una mayor incidencia de “frutos mellizos”, flores y frutos deformes o alteraciones en la fenología (fecha de floración). “Este trastorno se genera por altas temperaturas justamente en febrero, que es cuando está ocurriendo la diferenciación floral de las flores del árbol que van a florecer al año siguiente, y que dado los registros de temperaturas extremas provocadas por los incendios es muy probable que ello ocurra”, explicó el investigador, lo que podría significar mermas importantes de rendimiento en estas cerezas.
Finalmente, el Dr. Richard Bastías sostuvo que es importante sacar una enseñanza de esta situación. “Definitivamente urge que se establezcan políticas de estado en el ámbito de ordenamiento territorial que permitan salvaguardar de alguna manera estos agroecosistemas rurales, como el de productores de cerezas ´Corazón de Paloma´, frente a emergencias como los incendios forestales. Nosotros como universidad estamos muy motivados en trabajar a largo plazo en el rescate de esta variedad no solo para preservar su genética, sino que también para desarrollar una alternativa de negocio con identidad de origen de mayor sustentabilidad para los pequeños productores de Quillón, pero cuando existen estas catástrofes como incendios existe una alta probabilidad de perder material genético único y relevante”, puntualizó.