– Adjudicación de diversos fondos concursables, han permitido incluso el patentamiento del primer probiótico para abejas en Chile.
En el marco del Día Mundial de las Abejas, declarada por las Naciones Unidas cada 20 de mayo para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, destaca el trabajo que han desarrollado expertos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción.
Como las abejas desempeñan un papel fundamental en la polinización de las plantas, lo que contribuye a la producción de alimentos y al mantenimiento de la biodiversidad, la Dra. Marisol Vargas del Departamento de Producción Vegetal, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, ha desarrollado diversas líneas investigativas desde el año 2009, enfocadas en la salud de las abejas.
La profesora comentó que “las abejas tienen un rol muy relevante para la agricultura y la producción de alimentos. Sin embargo, en las últimas décadas se ha observado una disminución importante de abejas en el mundo, sumado a pérdidas invernales de colmenas. Entre los factores a los que se atribuye estas pérdidas se encuentran los patógenos y parásitos. Es por esto que he dedicado estos 15 años al estudio de los parásitos y patógenos que afectan a las abejas en Chile”.
Entre los proyectos adjudicados por la Dra. Vargas para investigar en sanidad apícola, se encuentran tres proyectos Fondecyt Regular exitosamente ejecutados, los que le han permitido generar conocimiento respecto de las patologías presentes en los apiarios chilenos, con énfasis en las enfermedades virales y transferir este conocimiento a los apicultores en diversos seminarios a los que ha sido invitada y congresos nacionales e internacionales en los que ha participado.
Cabe destacar que una de las líneas de investigación aplicada liderada por la Dra. Vargas, le permitió, en conjunto con su equipo de trabajo, patentar el primer probiótico para abejas desarrollado en Chile. “Este fue un trabajo muy significativo, ya que aislamos bacterias lácticas del intestino de abejas, provenientes de apiarios distribuidos desde el norte al sur de Chile, incluso desde Rapa Nui, y conformamos consorcios compatibles de bacterias y seleccionamos mediante experimentación en laboratorio y campo, un consorcio probiótico que estimula el sistema inmune de las abejas y disminuye la carga parasitaria de dos patógenos que ocasionan enfermedades de importancia en Chile, Nosema ceranae y el Virus de las Alas Deformadas (DWV), además de aumentar la sobrevivencia de las abejas. Con la colaboración de Andes Pacific Technology Access (APTA), a través del programa “Fill the gap” UDEC150FTG22, desarrollamos “Probbee”, un formulado probiótico que fortalece el sistema inmune de las abejas y mejora la salud de las colmenas”.
NUEVO PROYECTO
Hasta el 2027 la Dra. Marisol Vargas, como investigadora principal y su equipo de trabajo, buscarán comprender la relación entre la función fisiológica y neurológica en las abejas infectadas con la variante A del virus de las alas deformadas (DWV-A) y el impacto en la regulación genómica del cerebro y respuesta conductual. Esta línea investigativa se realizará con recursos del proyecto Fondecyt Regular N° 1241994, recientemente adjudicado.
“En investigaciones previas hemos demostrado que niveles altos de la variante A del DWV, altera las conductas de las abejas y disminuye de forma significativa la percepción a estímulos aromáticos de las plantas. Esto puede tener un impacto muy negativo en la actividad de polinización que desarrollan las abejas. Con este nuevo proyecto queremos profundizar nuestros estudios y dilucidar cómo afecta este virus a nivel del cerebro de las abejas y como altera su interacción con los agroecosistemas”, puntualizó la experta.