La Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, festejó el día de hoy un nuevo aniversario, oportunidad en la que su máxima autoridad, el decano, Guillermo Wells Moncada se refirió a los avances logrados a través de los años, así como también destacó el compromiso de sus funcionarios.
“Quiero agradecer el apoyo y compromiso de cada uno de ustedes en sus respectivas funciones, sin duda que ha sido esa dedicación lo que ha hecho que nuestra Facultad llegue a sus 69 años de vida y que permitirá seguir avanzando en los futuros desafíos que se presentarán a corto, mediano y largo plazo”, dijo el decano al tiempo que se refirió a las tareas pendientes.
“Tenemos grandes desafíos por cumplir en el área de la formación de nuestros estudiantes, en la investigación, en el área de la vinculación con el medio, en la gestión y la administración, y somos todas y todos, desde nuestros distintitos roles, piezas claves para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto. Estoy seguro que con sus competencia laborales y profesionales y sobre todo por su enorme calidad humana que podremos responder a estos desafíos”.
Finalmente, el decano recordó y destacó el trabajo desarrollado por quienes dedicaron gran parte de sus vidas al crecimiento y desarrollo de Agronomía UdeC, entre las que se cuentan personas que ya jubilaron y también quienes trabajaron y lamentablemente han fallecido.
El estudiante de doctorado en Ciencias de la Agronomía de nuestra Facultad, Braulio Ruiz y el académico del Departamento de Producción Vegetal, Dr. Ernesto Moya participaron en el Congreso Internacional de Fitopatología (International Congress of Plant Pathology), realizado entre el 20 y 25 de agosto en Lyon, Francia.
Ambos expusieron temas en modalidad póster y sobre su presentación Braulio señaló que, “mi tema tuvo que ver con unas investigaciones que estoy realizando en el doctorado, de mi proyecto doctoral, que es acerca de la inducción de defensas en plantas de vid, a través de la aplicación de bacterias de Pseudomonas protegens. Entonces el póster mostraba eso, algunos perfiles de inducción de genes mediante estas bacterias”.
El trabajo presentado por Braulio Ruiz, es guiado por el Dr. Ernesto Moya quien destacó la importancia de participar en este tipo de instancias. “Nos permitió difundir algunos de los trabajos que estamos realizando en la Facultad, además de que pudimos actualizar conocimientos en el área de la fitopatología, ya que fue un evento que reunió a más de dos mil investigadores a nivel mundial”, puntualizó el experto.
Jonathan Andrés Henríquez Arévalo, tuvo una destacada presentación en el XXIII Congreso Latinoamericano de la Ciencia del Suelo y XXXVIII Congreso Brasileño de la Ciencia del Suelo, realizado en Florianópolis, Brasil. A esta instancia llegó debido al interés en mostrar la investigación que se encuentra trabajando junto a la Dra. Cristina Muñoz y su equipo del Laboratorio de Materiales Carbonosos y Agricultura de la UdeC.
Acompañado de la académica del Departamento de Suelos y Recursos Naturales, Dra. Cristina Muñoz, y gracias al financiamiento del proyecto FONDECYT 1210503, expuso en el congreso sobre el «Impacto del biocarbón de residuos de poda de avellano en la retención hídrica de Andisoles y Alfisoles».
“Debido al cambio climático se están arrancando diversos frutales e instalando otros con más resiliencia a las nuevas condiciones. El cultivo del avellano europeo ha aumentado un 50% en el mundo, sólo en los últimos 20 años y es un cultivo que deja mucha biomasa lignocelulosa como residuo siendo cáscaras y restos de poda”, explicó Jonathan Henríquez, quien agregó que, “lo que busca esta investigación es revalorizar dichos residuos de biomasa lignocelulosa mediante la pirólisis para producir biocarbón y utilizarlo como enmienda de suelos para aumentar la retención de humedad en el rango de humedad aprovechable para las plantas”.
Su viaje a Brasil y su participación en el congreso fue destacada por el estudiante. “Fue una experiencia enriquecedora debido a la confluencia de culturas y puntos de vista, pero sobre todo por el hecho de encontrar nuevos horizontes de investigación y descubrir nuevos alcances de los trabajos realizados; eso sin contar la posibilidad de hacer networking con diversos profesionales especialistas de todo el mundo y de alto impacto”.
Finalmente, la Dra. Cristina Muñoz, indicó que, “es una experiencia muy valiosa para los estudiantes asistir a estas jornadas internacionales para compartir sus estudios con investigadores y estudiantes de otros países. Se dan cuenta de la actualidad del tema que presentan, generan redes de colaboración y les sirve para crecer profesionalmente y compartir experiencias en su ámbito universitario”.
Según lo expresado por la académica, Jonathan ha sido un estudiante destacado y su investigación está rindiendo resultados que son de interés para generar alternativas de implementación en la generación de sistemas agrícolas más sustentables.
Con una ceremonia que se realizó en el Hotel Noi Blend Colchagua, ubicado en la localidad de Santa Cruz, región de O»Higgins, finalizó recientemente el Diploma en Fertirrigación que organizó la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción.
La finalidad del acto de cierre fue llevar a cabo un seminario técnico, donde algunos de los más de noventa estudiantes que asistieron al diploma expuso diversos casos donde aplicaron lo aprendido durante el tiempo que duró el curso, (cuatro meses) con el propósito de compartir experiencias en diversas áreas de la producción agrícola.
Sobre lo que implicó la versión del 2023, el académico y director del programa, Dr. Iván Vidal, sostuvo que, “el balance es muy positivo puesto que se logró una convocatoria que superó los noventa profesionales procedentes de Chile y diversos países de Latinoamérica. Cabe mencionar, la alta calidad profesional de los participantes, compuesta por asesores técnicos y miembros procedentes de diferentes instituciones del agro, lo que generó un activo intercambio de conocimientos y experiencias en la temática del manejo del riego y nutrición de cultivos, que permitió un enriquecimiento mutuo y un buen complemento a los módulos impartidos. De acuerdo a la encuesta de finalización del diploma, la totalidad de los participantes evaluaron en forma sobresaliente la entrega de material didáctico, el nivel de los relatores y los conocimientos adquiridos, que les permitirá potenciar su desempeño profesional”.
Por su parte, el académico y director del Departamento de Suelos y Recursos Naturales de Agronomía UdeC, Marco Sandoval, destacó que, “este diploma, viene a satisfacer una demanda de profesionales que hoy se desenvuelven en distintos ámbitos y que requieren del uso de los fertilizantes y el agua. Es una instancia que se enmarca en la educación continua cuyo objetivo es mantenerse al día en los conocimientos vanguardistas y la aplicación de este en el que hacer del desempeño laboral, quienes cumplieron con este programa hoy han mejorado su desempeño técnico, les ha permitido tomar mejores decisiones cuyas consecuencias es colocar a sus empresas y al país en una posición de mayor competitividad, competitividad técnica, económica, ambiental y social”.
Quienes cursaron el diploma tuvieron la oportunidad de aprender de profesores extranjeros y nacionales, y cerraron su aprendizaje presentando casos de estudios relacionados a propuestas reales de sus lugares de trabajo, razones que destacaron algunos de ellos, como Paulina Molina. “Fue una gran experiencia, con una excelente calidad de docentes y con lenguaje de fácil entendimiento. Material útil y fácil de emplear que sirve para ser ocupado en el ámbito laboral. Un diploma que vale la pena pagar. Cien por ciento recomendado”.
Sebastián Valdés indicó que, “fue una oportunidad para conocer y generar contactos con los colegas asistentes que se desempeñan en distintas funciones en el rubro del agro. Por otro lado, el hacer el diploma fue algo que estuve buscando hace tiempo, ya que sentía que necesitaba reforzar los conocimientos en la temática de fertirrigación y este diploma cumplió con todas las expectativas. Adquiriendo nuevos conocimientos de carácter teórico y muy prácticos, aplicables en un cien por ciento a la realidad agrícola nacional e internacional”.
Finalmente, Nicolás Baeza agregó que, “fue muy grato tener la oportunidad de ser estudiante una vez más. Todas las clases fueron una herramienta poderosa para profundizar y aprender conocimientos, sin duda todo lo que nos enseñaron será utilizado de la mejor manera para afrontar los desafíos que nos pone hoy el riego y la nutrición vegetal”.
El próximo año, corresponde impartir la XIV versión del Diploma, donde se espera complementar las actividades pedagógicas online, con actividades presenciales, tales como seminarios, prácticas de terreno, entre otras actividades.
En el contexto de su reciente visita a la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, para conocer el Laboratorio de Fruticultura, actividad gestionada tras una reunión coordinada por la Fundación Fraunhofer Chile, con autoridades académicas de Agronomía UdeC, el Dr. Jay Patel, del Clarendon Laboratory, Department of Physics de la Universidad de Oxford, dictó una charla relacionada con los avances en el desarrollo de paneles fotovoltaicos y su potencial aplicación en la agricultura.
Su visita permitió que académicos del Departamento de Producción Vegetal pudieran darle a conocer algunas líneas investigativas que se encuentran desarrollando en nuestra Facultad en el ámbito de mallas foto-selectivas. “Nosotros le presentamos la experiencia que tenemos en mallas foto selectivas. Conoció nuestra estación experimental, el laboratorio donde estudiamos el tema lumínico y fisiológico, después fuimos a la unidad de calidad de fruta para que viera qué medimos y cómo la fruta se ve impactada con estas coberturas en los distintos cultivos frutales. También descargamos datos micro climáticos y entonces conoció toda la secuencia que hacemos en investigación y el equipamiento y know how con el que contamos, por lo que quedó muy interesado en que podamos colaborar en el futuro, en el desarrollo que ellos están haciendo y nosotros aportaríamos en lo que se relaciona con la planta bajo estas coberturas de materiales distintos que hemos estado estudiando”, explicó el académico, Dr. Richard Bastías.
En este sentido los investigadores no descartan iniciar un proyecto novedoso y en conjunto, así como también afianzar la posibilidad de hacer intercambio académico y estudiantil, en Londres, debido a que el Dr. Jay Patel comienza el próximo mes en una nueva posición como académico en el London College, por lo que podría trabajarse desde allí la línea de mallas foto selectivas. “Queremos avanzar a una malla o coberturas en un concepto 4.0 y creo que él es la persona indicada porque trabaja en aplicaciones que son múltiples y abre la posibilidad de utilizarlas en distintos escenarios en el ámbito de fotovoltaicos aplicados a la agricultura y específicamente en la fruticultura””.
Cabe destacar que el Dr. Jay Patel expuso sobre “La energía fotovoltaica de perovskita de halogenuros metálicos de unión múltiple», y el desarrollo de materiales para capturar energía, por lo que asistieron a su presentación tanto docentes como estudiantes de postgrado.
Por Francisca Olave Campos
Un cambio en la formación de las ingenieras e ingenieros agrónomos del futuro, para que sean líderes en innovación y emprendimiento para enfrentar escenarios cambiantes, propuso el Consejo de Facultades de Agronomía del CRUCH a través de la declaración pública “Agroalimentos y Bienestar 2050”, emitida desde el extremo norte del país, específicamente desde el embalse Chironta, ubicado en el interior del río Lluta, cerca de la frontera con Perú, en la Región de Arica y Parinacota.
El texto, que fue leído por el presidente del Consejo de Facultades de Agronomía del CRUCH y decano de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Rodrigo Figueroa Espinoza, plantea la incorporación de una “revolución tecnológica en la producción agroalimentaria sostenible y en el cuidado del medio ambiente, contribuyendo al bienestar y la salud de Chile y del planeta, en concordancia con los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas”.
“Es un evento de la máxima importancia para el mundo agrícola, y para nosotros como Consejo, porque nosotros formamos profesionales y vemos que lo que necesitamos hoy en día es acelerar el paso, hacer un cambio importante en la formación que entregamos y por eso es que hemos definido este proyecto de agroalimentos y bienestar 2050, porque lo que queremos es justamente proyectar la formación de excelencia que hoy día entregamos, pero brindando a los desafíos que estamos viviendo con el cambio climático y una demanda creciente de alimentos que nos impulsa a seguir trabajando unidos”, afirmó Figueroa.
Durante la declaración estuvieron presentes los decanos y decanas de Agronomía de la Universidad de Tarapacá; de la Pontificia U. Católica de Valparaíso; de la Pontificia U. Católica de Chile; de la U. de Chile; de la U. Católica del Maule; de la U. de Talca; de la U. de Concepción; de la U. Católica de Temuco y de la U. de la Frontera. y los exministros de Agricultura, Carlos Furche Guajardo y Álvaro Rojas Marín, además el equipo directivo y la presidenta de la Junta de Vigilancia del Rio Lluta, Soraya Pavleon Castro y la directora regional de obras hidráulicas, Connie Torres Salgado.
Furche señaló que este acto “es simbólico e importante, va en la dirección exacta de lo que como país tenemos que hacer, esto es generar condiciones para aprovechar al máximo nuestros recursos hídricos, para orientarlos hacia las actividades productivas y generar condiciones para que pequeños y medianos agricultores mejoren su condición de vida”.
En tanto, Álvaro Rojas manifestó que “la declaración de Chironta es un hito de la máxima relevancia en la política agraria de nuestro país, toda vez que proviene de la mirada experta de quienes tienen la responsabilidad de formar al capital humano responsable directamente de la producción de alimentos”.
La ubicación elegida para realizar este acto cobra especial relevancia al considerar que se trata del embalse ubicado más al norte de Chile y es el más reciente construido en el país. En ese sentido, Soraya Pavleon, valoró el reconocimiento que esto significa para el valle: “Yo considero que es un gran respaldo a nuestro valle que tiene mucha historia”.
“Sin duda, los escenarios actuales que plantea muy claramente la declaración hecha en el embalse de Chironta nos coloca grandes desafíos en la formación de nuestros profesionales del agro, y para ello es prioritario y urgente comenzar a trabajar colaborativamente, como Facultades que imparten la carrera de agronomía, en cómo abordar estos retos y darle soluciones con el foco en la formación de nuestros futuros Ingenieros agrónomos e Ingenieras agrónomas y una de nuestras propuestas es la formulación de este proyecto “Agroalimentos y bienestar 2050”. puntualizó el decano de agronomía de la Universidad de Concepción, Guillermo Wells Moncada.
La declaración
“La producción agroalimentaria mundial enfrenta incertidumbres y nuevos desafíos debido al cambio climático, crecimiento demográfico y aumento de la demanda por alimentos, cambios en los hábitos de consumo, degradación de los recursos naturales, en particular la creciente escasez de agua, conflictos geopolíticos, requerimiento de nuevos agroquímicos, expansión de los territorios urbanos a expensas de los suelos agrícolas y una nueva ruralidad.
En ese escenario debemos hacer “más con menos” y el rol de las ingenieras e ingenieros agrónomos es clave para liderar y gestionar la adaptación de los sistemas agroalimentarios, el uso eficiente del agua, aumentar la producción de alimentos saludables, mediante la incorporación de nuevas tecnologías, plantas, animales y microorganismos, adecuados para las condiciones agroecológicas de los territorios, mitigando la emisión de gases de efecto invernadero y propiciando la conservación y restauración de los ecosistemas.
Las Facultades de Agronomía del CRUCH nos comprometemos a transformar la formación de las ingenieras e ingenieros agrónomos del futuro, para que sean líderes en innovación y emprendimiento, para enfrentar escenarios cambiantes, incorporando la revolución tecnológica en la producción agroalimentaria sostenible y en el cuidado del medio ambiente, contribuyendo al bienestar y la salud de Chile y del planeta, en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Para lograrlo, ya hemos iniciado un proceso de reflexión y diálogo sistemático, y, en este acto, convocamos al sector público, privado y a la sociedad civil en su conjunto a sumarse a esta iniciativa de futuro, que hemos denominado ‘AgroAlimentos y Bienestar 2050’”, indica el texto de la declaración.
Tras cinco años de investigaciones, un positivo final tuvo el reciente seminario de cierre del proyecto de arándanos que ejecutaron académicos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción en el marco del programa Tecnológico Fruticultura zona centro sur de CORFO.
El proyecto dentro de este programa que se inició el año 2017 y finalizó en junio del presente año, fue financiado por CORFO y la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile y fue ejecutado por investigadores de Agronomía UdeC, quienes durante el seminario dieron a conocer los resultados del proyecto presentando un modelo de producción bajo protección climática para nuevas variedades de arándanos.
“Evaluamos distintos materiales de protección combinado con distintas variedades de recambio, considerando que la industria de arándanos en Chile está con problemas de competitividad, razón por la que hay que ir buscando un modelo de producción para las nuevas variedades que se están introduciendo y cuyos frutos son de mejor calibre, más dulce y más firmes, pero hay que protegerlas del clima porque son muy sensibles a condiciones meteorológicas extremas, lo que se ha notado con las olas de calor que hemos tenido los últimos años y por lo tanto hay que protegerlas bajo cobertura porque no se adaptan tan fácilmente”, explicó el académico del Departamento de Producción Vegetal de Agronomía UdeC, y director de este proyecto, Dr. Richard Bastías.
Para el desarrollo de este modelo de producción se instalaron dos unidades piloto de una hectárea, una en Linares y otra en Traiguén facilitadas por las empresas NiceBlue y Biofuturo. “Allí estudiamos cuál era el mejor modelo productivo a futuro, entonces hicimos un estudio productivo, micro climático, de calidad y condición de la fruta, de postcosecha, de su almacenaje, y manejos sanitarios, de poda, nutricionales y de riego. Lo anterior a través de un trabajo interdisciplinario en que participaron nuestros académicos, el Dr. Arturo Calderón quien determinó indicadores para el manejo del riego en estos sistemas, el Dr. Gonzalo Silva quien hizo estudios de la incidencia de plagas y también los doctores Bruno Defilippi y Juan Hirzel del INIA quienes colaboraron con nosotros en los ámbitos de postcosecha y nutrición, por lo tanto, fue un trabajo completísimo”, desatacó el Dr. Richard Bastías quien centró su investigación en el análisis de microclima y de producción a través de una simulación. “Esto no es algo que se realice mucho en fruticultura, pero hicimos una simulación con todos los datos acumulados, e hicimos la proyección productiva al año 2026, para distintas combinaciones de variedad y materiales de coberturas frente a distintos escenarios climáticos y de precio, incluyendo un análisis económico, lo que es una herramienta relevante para los productores”.
ACTUAL ESCENARIO
La industria chilena del arándano se encuentra hoy en un proceso de recambio varietal para recuperar su competitividad, razón por la que este modelo de producción resulta una gran alternativa, aunque su costo sea elevado.
“Podríamos decir que para un productor no es rentable este sistema en el actual escenario porque es caro utilizar estas tecnologías de cobertura que implica inversiones de 30.000 dólares hacia arriba por hectárea, sin embargo, si se considera eventos climáticos adversos como una ola de calor, y que les podría significar, un 20% menos de precio, por pérdida de calidad y condición de frutos por exceso de calor, entonces proteger estos huertos con un material de cobertura como la malla, sí renta. Y si consideramos que, con el cambio climático, estas olas de calor continuarán en el futuro, el análisis de simulación muestra que esta tecnología es rentable y se pagaría la inversión”, precisó el Dr. Bastías.
PROGRAMA TECNOLÓGICO
La inversión realizada en este programa donde participó la Universidad de Concepción, y que fue administrado por la Fundación de Desarrollo Frutícola y la Asociación de Exportadores de Fruta a través de su Comité de Arándanos de Chile, y en que participaron también el Consorcio Tecnológico Frutícola, la Universidad Católica de Chile y el INIA, fue cercano a los $2.000 millones de pesos, que entre otras cosas se destinaron a la instalación de las unidades pilotos con de distintos tipos de coberturas y también de inversión en equipamiento científico tecnológico. “Estudiamos las coberturas que existen en el mercado con análisis de espectrofotometría. Probamos el plástico de polietileno, la rafia y la malla. Uno de los resultados más relevantes es que con el uso de materiales porosos como la malla, la fruta resiste mejor efectos adversos de olas de calor, permaneciendo por más tiempo con niveles mayores de firmeza en la planta y a la cosecha, que es lo que hoy interesa en el mercado, porque la firmeza tiene un impacto importante en el precio de la fruta”, indicó el experto respecto de la utilización de mallas frente al escenario de cambio climático.
“Cabe destacar que para el éxito de este trabajo investigativo fue muy relevante la participación del Comité de Arándanos de Chile, quienes a través de su director ejecutivo Andrés Armstrong y de su gerente técnico, Julia Pinto permitieron una bajada oportuna de los resultados al sector productivo a través de reuniones técnicas y jornadas de capacitación. También hay que destacar la formación de capital humano avanzado, a través de la incorporación de los profesionales Gustavo Soto y Esteban González encargados de la ejecución del proyecto en terreno, y de los alumnos de pregrado Patricia Vásquez y Felipe Concha, y de posgrado María Fernanda Matamala y Nataly Hermosilla”, puntualizó el experto.
Los alcances y resultados obtenidos en esta investigación se podrán encontrar en un manual que se publicará, en septiembre de este año, en formato impreso y digital y que quedará disponible para los productores, exportadoras, profesionales, técnicos, investigadores y estudiantes ligados a la industria del arándano y a la fruticultura.
Por Francisca Olave Campos
En el marco del Primer Congreso Latinoamericano de Salud Planetaria, que se llevará a cabo del 21 al 23 de agosto del 2023 en la Facultad de Agronomía UdeC en su sede de Concepción, un rol preponderante tendrán las facultades de Agronomía y Farmacia de la Universidad de Concepción, que han organizado la primera reunión del HUB Latinoamericano de Salud Planetaria de la Alianza para la Salud Planetaria.
El HUB Latinoamericano de Salud Planetaria tiene como objetivo reunir a expertos y líderes de la región para abordar los desafíos de la salud planetaria que afectan a América Latina. Esta primera reunión es un hito significativo para la Alianza, ya que marca la primera reunión presencial de una red regional de colaboración en la búsqueda de soluciones innovadoras para proteger la salud de nuestro planeta y sus habitantes.
En palabras de la representante del HUB Latinoamericano de Salud Planetaria, la Dra. Raquel Santiago, «esta primera reunión en persona pretende conectar grupos y acciones que, de alguna manera, beneficien el fortalecimiento y expansión del HUB. Siempre con la perspectiva de mejorar la comunicación con todos los actores interesados para comprender mejor la problemática actual, proponer e implementar soluciones a corto, medio y largo plazo”.
Por su parte, el Dr. Winfred Espejo, académico de la Facultad de Agronomía y miembro del comité organizador del congreso, resaltó la importancia de esta reunión para la región, «América Latina alberga una gran diversidad de ecosistemas y comunidades, y es fundamental abordar los problemas de salud planetaria desde una perspectiva local. La reunión del HUB Latinoamericano de Salud Planetaria será un espacio crucial para compartir experiencias, establecer alianzas y desarrollar estrategias conjuntas que fortalezcan nuestra capacidad de respuesta ante los desafíos ambientales y sanitarios que enfrentamos».
Asimismo, los miembros del comité organizador pertenecientes a la Facultad de Farmacia, el Dr. Claudio Müller y la Dra. Berta Schulz, enfatizaron la naturaleza interdisciplinaria e interfacultades de esta actividad, señalando que, «la colaboración entre diferentes disciplinas y facultades es esencial para abordar los complejos desafíos que enfrentamos en salud planetaria. Esta reunión promoverá el diálogo y la integración de conocimientos provenientes de diversas áreas, como la agronomía, la farmacia y muchas otras, para encontrar soluciones holísticas y sostenibles. Es un paso importante hacia la construcción de un enfoque integrado”.
Además, el director asociado de la Alianza para la Salud Planetaria, el Dr. Carlos Faerron, destacó la relevancia de esta iniciativa para potenciar la red global de la Alianza indicando que, “la realización de la primera reunión del HUB Latinoamericano de Salud Planetaria representa un avance trascendental en nuestra lucha compartida para salvaguardar la salud de nuestro planeta. Este encuentro, al unir a líderes y expertos de toda América Latina, fortalece no sólo nuestra presencia regional, sino también la interconexión global de la Alianza para la Salud Planetaria. Nos recuerda que cada esfuerzo local, cada acción individual y colectiva, aporta significativamente al avance de nuestra causa global: el
cuidado y la protección de nuestro hogar común, el planeta Tierra».
La Alianza para la Salud Planetaria invita a expertos, investigadores, profesionales de la salud, representantes gubernamentales y líderes de organizaciones no gubernamentales a ser parte de HUB Latinoamericano de Salud Planetaria y participar en la primera reunión del HUB Latinoamericano de Salud Planetaria, en lo que promete ser un evento trascendental para el avance de la salud planetaria en América Latina.
Por Francisca Olave C.
El académico e investigador, Dr. Ernesto Moya Elizondo, del Departamento de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía de la UdeC participó como exponente en un evento organizado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, en el marco de un proyecto financiado por el Gobierno Regional de Ñuble, relacionado con las enfermedades de la madera.
El seminario denominado, “Enfermedades de la madera: ¿Qué desafíos nos presentan y cómo alteran las proyecciones en los frutales de la zona centro-sur?”, fue el marco en el que el Dr. Ernesto Moya expuso sobre los “Avances en el control de hongos de madera en frutales de nuez en la zona centro-sur de Chile”, destacando al respecto los grandes avances que se están haciendo en términos de productos fungicidas que posibilitan el control de hongos de madera, “esto permite un mejor manejo y por otra parte se están definiendo las principales especies de fitopatógenos que afectan a nogales y avellanos europeos acá en Chile, por lo tanto eso está permitiendo validar el uso; por ejemplo, de biocontroladores para el control de esta enfermedad en cortes de podas, y también entender la etiología de estos patógenos, ya que son las condiciones que favorecen el desarrollo de estas enfermedades y comprender cuándo son los momentos en que estas enfermedades podrían estar ingresando a la planta y causando daños”.
Las principales enfermedades del nogal y avellano europeo mencionadas por el académico fueron los cancros y tizones de brotes y frutos causados por miembros de la familia Botryosphaeraceae y las muertes regresivas causadas por miembros del género Diaporthe, destacando en este sentido los desafíos pendientes para enfrentar las enfermedades de nogales y avellanos europeos.
“Falta definir claramente cuáles son los principales momentos de infección y encontrar nuevas herramientas para el manejo de las enfermedades, como por ejemplo la eficacia del uso de inductores de resistencia para poder controlar este tipo de enfermedades o las mejores combinaciones de controladores biológicos para manejar las enfermedades en los periodos en que se producen heridas, como son la caída de hoja, la poda y las heladas de inicios de primavera”, puntualizó el experto.
En el seminario participaron también investigadores de la Universidad de Talca, INIA Quilamapu y asesores del mundo privado como el fitopatólogo, Andrés France.
Por Francisca Olave Campos
Hace algunos años, la desertificación se trataba como un tema puntual, quizás la mayoría lo entendía como el avance del desierto hacia el sur de nuestro país.
Como es costumbre el mundo científico alertando, “como el insigne personaje de pepegrillo”, que este hecho estaba avanzando en varios frentes, no era solo el avance del desierto, y numerosos trabajos que hacían ver el problema de erosión en el país. En general un 60% de nuestros suelos están afectados por algún grado de erosión, a lo que se sumaba la contaminación del aire, en especial en las ciudades producto de la quema de leña y también la calidad de las aguas.
Desde otro frente asomaban investigaciones que alertaban de un cambio climático, por otro lado los modelos económicos que dominan el planeta, solo recientemente acuñan conceptos como sostenibilidad productiva, ambiental, social, económica y política, en la práctica estamos lejos de aplicar modelos que involucren estas ideas, posiblemente la aplicación de alguno resulten en una experiencia fallida, la razón entre muchas puede ser una falta de investigaciones maduras, políticas incompletas, falta de inversión y tecnología aún por mejorar.
Al parecer no existe una comprensión profunda del tema por quienes gobiernan y administran los países, siempre ha existido una mirada distante del conocimiento riguroso, una desconfianza al mundo del rigor científico y es más fácil inventar verdades para quienes solo buscan soluciones momentáneas y rápidas. Hoy la ciencia se considera como un mendigo de recursos y que debe investigar lo que otros proponen. La prueba de esto es ver como se sigue hablando del tema (40 años o más) y de las consecuencias de las cuales somos testigos y partícipes; pérdida de la fertilidad química, física y microbiológicas de nuestros suelos, escases de agua y la calidad de ésta, menos alimentos y otras tantas, igual debemos reconocer que hay algunos intentos por hacer algo, sin embargo, no pasan de esto.
La desertificación, debe enfrentarse con políticas públicas que incluyan grupos de investigación, programas dirigidos con decisión a los problemas, que involucre de manera activa a los funcionarios ligados al tema en todas las comunas y su comunidad, avanzar con propuestas innovadoras que deberían salir tanto de la investigación como de quienes están en terreno, por cierto que el financiamiento es crucial, quizás solo bastaría revisar propuestas que fueron producto de investigaciones que duermen, no por culpa de los investigadores, si ya investigar es trabajar en un circo pobre, no es posible que con los mismos recursos y personal, ejecutemos soluciones que son a otra escala, de ahí que, si vemos el vaso medio lleno, podemos decir que tenemos recurso humano “si”, existen propuestas que permitan avanzar “si”, podemos mejorar y enfrentar esto “si”, ¿qué falta?; políticas públicas que conversen con los actores respectivos y un apoyo decidido en el financiamiento, de lo contrario la desertificación nos llevara a la falta y encarecimiento de los alimentos y con ellos a mayores problemas de inequidad.
Quizás la desertificación no solo pasa por algo tangible, al parecer nos vamos acostumbrando a ver destruidos nuestros ecosistemas naturales y antrópicos, nos parece normal que pueblos no dispongan de agua, nos parece normal que el tema se trate en los debates pero no hay acción, posiblemente el próximo año me pidan mi opinión sobre la desertificación y espero poder decir que está retrocediendo, pero mientras deberemos seguir evitando la desertificación del conocimiento y la comprensión de estos temas, al menos.
Por Marco Sandoval Estrada Msc. Dr. Cs. Ambientales.