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Grupo de expertos investiga nueva enfermedad que afecta la producción del Kiwi

“Bacteriosis del Kiwi” causada por la bacteria Pseudomonas syringae pv. actinidie (PSA) es una enfermedad detectada el año 2010 en Chile que afecta a la producción del Kiwi y la razón por la cual se ha conformado una mesa técnica de investigación, a nivel nacional, que busca dar respuesta y solución a esta problemática.

Esta mesa técnica está conformada por un equipo multidisciplinario que componen representantes de la industria del Kiwi, del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), asesores e investigadores del INIA e instituciones de educación superior, donde destaca el académico de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Ph.D. Ernesto Moya Elizondo, quien explicó los alcances de esta situación. “Es una enfermedad nueva que en Chile se detecta hace ya tres años y resulta que viene asociado a la aparición de dos quiebres o epifitias graves de la enfermedad ocurridas entre el 2008 y 2010 en Nueva Zelanda e Italia, donde la enfermedad ha afectado a una gran cantidad de hectáreas y ha causado pérdidas millonarias. Una vez detectada acá, se entró en un programa de manejo cuarentenario y el SAG empezó a evaluar la distribución de la enfermedad encontrando la bacteria en huertos de Kiwi entre las Regiones de O’Higgins y Bío Bío”.

Según lo explicado por el doctor Moya esta enfermedad se manifiesta en los “brazos” o ramillas de los Kiwis que se empiezan a necrosar, “y la señal más clara es que si uno corta esa ramilla se produce una exudación gomosa de color rojizo que termina secando el brote o la planta completa, con lo cual puede afectar la producción de todo un huerto y toda la inversión que hay detrás, aunque cabe consignar que esta enfermedad no provoca problemas a la salud de las personas”.

MEDIDAS

Con la conformación de esta mesa técnica la idea es poder ir fijandodo políticas de manejo de la enfermedad o definiendo posibles protocolos para su control. “Se partió definiendo que era una enfermedad cuarentenaria, es decir había que eliminar el árbol, pero ahora debido a que la enfermedad se ha diseminado tan rápido, se está visualizando una estrategia de convivencia con la enfermedad. Por lo mismo se han desarrollado diversos proyectos por ejemplo, destacando un estudio agro-meteorológico para determinar las factibilidades de que esta enfermedad se presente en las distintas zonas del país. Otro proyecto está determinando herramientas moleculares para poder identificar las distintas ‘razas’ de esta bacteria presentes en Chile. Porque lo particular es que esta enfermedad tiene tres razas, una Andina o Chilena, otra Italiana y otra Neozelandeza y los estudios moleculares, realizados en el extranjero, han mostrado que apariciones de epifitias de la enfermedad que surgieron en los 3 países ocurrió de manera distinta y probablemente asociado a un origen en China, donde la enfermedad ha sido descrita hace varios años”, precisó Ernesto Moya, poniendo énfasis en que lo complejo de la enfermedad es que cambia la estructura de la producción del Kiwi dado que se deben realizar aplicaciones de productos que antes no se utilizaban.

Otras de las medidas para el control de la bacteria es la utilización de productos en base a cobre. “Esta temporada se inició con las evaluaciones de este tipo de productos y también se está regulando el tema del ingreso de colmenares a los huertos de kiwi, porque se sospecha que la bacteria se transmitiría a través de las abejas”, puntualizó el profesional.

Uno de los desafíos en el próximo encuentro de la mesa técnica, que se desarrollará a mediados de diciembre, será definir los protocolos de evaluación de los tratamientos para el control de la enfermedad, continuar con los avances de las investigaciones que se están desarrollando y ver necesidades de investigación que pueden surgir para solucionar esta enfermedad que incluso ha convocado a expertos desde el extranjero. “Nos han traspasado toda su experiencia, pero nos damos cuenta que ellos también están aprendiendo de la enfermedad y la mayor recomendación es que nosotros hagamos nuestras propias investigaciones para ver cómo se comporta la enfermedad específicamente en nuestro país”, sostuvo el Dr Moya.