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Un estudio entre expertos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Universidad de Concepción, permitió recolectar muestras de arenas de uno de los lugares más hermosos del Caribe, como lo es Cayos Cochinos, un archipiélago que está formado por varios islotes de origen coralino situados 30 kilómetros al noreste de la costa norte de Honduras. Esto permitió sacar a la luz el Primer Reporte de Algunos Elementos de Tierras Raras en Arenas del Archipiélago Monumento Natural Marino Cayos Cochinos, el cual fue publicado el año 2023 en la prestigiosa revista Marine Pollution Bulletin.

“Esta localidad en el Caribe no solo es de impacto en la zona sino que a nivel mundial, razón por la que estamos trabajando en conjunto con los investigadores de Honduras, con el profesor de Agronomía UdeC, Dr. Marco Sandoval y el profesor de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UdeC, Dr. José Celis, para estudiar diferentes elementos químicos ”, comentó el profesor de la Facultad de Agronomía, Dr. Winfred Espejo, al tiempo que el Dr. Andy Banegas agregó que, “hemos estado trabajando colaborativamente hace algún tiempo en el tema que acontece  en Cayos Cochinos, que es una zona de gran importancia por la conservación de los arrecifes de coral  y la biodiversidad  que está asociada a este ecosistema, que se ha visto afectado por el arrastre de desechos sólidos proveniente de los ríos que  desembocan en el Mar Caribe y por ello iniciamos este estudio, analizando los factores antropogénicos y fuentes naturales para evaluar sus respectivas influencias”.

Por su parte, la profesora Isis Montes hizo hincapié en la importancia de la vinculación con el medio, “ya que con parte de los datos obtenidos se han divulgado en fuentes locales y algunos tomadores de decisiones a nivel local para que conozcan lo que está ocurriendo y se pueda aplicar en conjunto medidas de mitigación”.

Cabe destacar que, los elementos de tierras raras son un grupo de sustancias químicas ampliamente utilizadas en las tecnologías emergentes de hoy en día, y son a menudo etiquetados como potenciales contaminantes medioambientales.

“El archipiélago de Cayos Cochinos es una zona protegida de Honduras, América Central, cuyas muestras obtenidas en arenas intermareales y supra-mareales, la convierte en un candidato ideal para la investigación de la contaminación. En diciembre de 2022, se recogieron muestras de arena de la zona de Cayos Cochinos y se analizaron por fluorescencia de rayos X para determinar los niveles de contaminación por tierras raras. Los resultados mostraron niveles significativamente más altos de elementos de tierras raras (ej. lantano, itrium y praseodimio) en la zona intermareal. Los datos son útiles como primer apronte para comprender la presencia de elementos químicos en las zonas cercanas a la costa y, posteriormente, ayudar a identificar prácticas sostenibles que reduzcan el impacto de estas sustancias químicas en ambientes prístinos y ricos en biodiversidad marina”, detalló el Dr. José Celis.

Este estudio corresponde al primer artículo científico originado a través de la colaboración de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Universidad de Concepción, el cual da pie para continuar con más investigaciones en colaboración entre ambas instituciones de educación superior.

Con Distinción Máxima fue calificado José Sótero Fuentes Cartes, quien recientemente se tituló como Ingeniero Agrónomo de nuestra Facultad.

José, presentó su investigación denominada, “Determinación del efecto de la co-pirólisis con desechos plásticos sobre el potencial agronómico del biocarbón”.

El objetivo de su tesis fue determinar el efecto de la co-pirólisis de residuos lignocelulósicos con la adición de desechos plásticos sobre el potencial agronómico del plasticarbón para su uso en suelos.

La comisión examinadora estuvo integrada por los docentes: Cristina Muñoz, Nelson Zapata y Leandro Paulino.

La profesora guía de José, Dra. Cristina Muñoz manifestó que, “la acumulación de desechos plásticos representa un desafío ambiental significativo a nivel global, con tasas de reutilización que apenas alcanzan el 10%. En el ámbito internacional, se están explorando nuevas alternativas para la generación de biocombustibles mediante la co-pirólisis de plásticos, un proceso que permite un incremento más rápido de la temperatura. No obstante, este método genera un residuo con una composición estructural diferente a los biocarbones tradicionalmente conocidos, y sus efectos sobre los suelos aún no han sido objeto de estudio. Con el objetivo de abordar esta problemática, hemos llevado a cabo una investigación a escala de laboratorio para evaluar los efectos del residuo resultante de la co-pirólisis en las propiedades químicas, físicas y biológicas de diferentes tipos de suelo, los cuales fueron incubados durante un periodo de seis meses” explicó la docente, quien agregó que, “los resultados obtenidos mostraron un aumento en el pH de los suelos analizados, mientras que las actividades enzimáticas no presentaron variaciones significativas. Es relevante destacar que ninguno de los tratamientos aplicados causó toxicidad aguda en semillas de rabanito; de hecho, en algunos casos, se observó un aumento en la tasa de germinación y un estímulo en el crecimiento de las plántulas. En particular, se determinó que el uso de «plasticarbón», un residuo derivado de la pirólisis de restos de poda de avellano europeo mezclado con un 10% de poliestireno, no resultó tóxico para especies vegetales sensibles. Dado que este residuo tiene el potencial de ser utilizado de manera más amplia debido a la creciente necesidad de generar biocombustibles, es fundamental investigar sus posibles aplicaciones. Esta investigación representa un primer paso en este ámbito, abriendo la puerta a futuras indagaciones sobre el uso sostenible de residuos plásticos en la agricultura y la producción de biocombustibles”.

 

Luego que funcionarios del Centros de Educación y Trabajo (CET), de Gendarmería de San Carlos, se reuniera con docentes de las Facultades Agronomía y de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, diversas han sido las actividades que se han desarrollado para proyectar capacitar a funcionarios e internos de la cárcel de la mencionada comuna, con el objetivo final de reinsertarlos en la sociedad.

“Esta idea nació de un requerimiento que hizo el mayor Jhony Sepúlveda, encargado del CET de San Carlos para poder vincularse con la Universidad y obtener asesoramiento en las áreas de sanidad animal y hortalizas. Basado en las reuniones de gabinete y visita predial, que realizamos con la colega Florence Hugues, se pudo determinar un potencial en la generación, no sólo de apoyo en los ámbitos productivos, sino que también en el educacional para la formación de monitores en gendarmería y oficio para los internos, lo cual permitiría proyectar una reinserción social con calificación intermedia” explicó el Dr. Ignacio Cabezas del Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, quien agregó que, “para nosotros, como universidad, es muy importante vincular, difundir y capacitar con un sentido de pertenencia social, sobre todo a las personas privadas de libertad, para que puedan volver a tener una oportunidad en la sociedad e integrarse positivamente en ésta”.

En este contexto el Mayor Sepúlveda agregó que, “agradecemos a la Universidad de Concepción por la disposición en cooperar y asesorar a Gendarmería de Chile, especialmente al Centro de Educación y Trabajo (C.E.T) San Carlos, lugar que alberga a personas condenadas en un sistema semiabierto, donde a diferencia de una cárcel, en estos C.E.T, los internos cumplen su condena en un régimen basado en la autodisciplina y relaciones de confianza. Con el apoyo de la UdeC con sus Facultades de Ciencias Veterinarias y Agronomía, nos ayudarían enormemente a que las personas puedan adquirir algún oficio en el área de hortalizas y manejo de ovinos, favoreciendo los procesos de reinserción social, que, sin duda, ayudan a contribuir a una sociedad más segura”.

Por su parte, los académicos Susana Fischer y Antonio Pinto encargados de la unidad demostrativa de gestión hortícola, ubicado en la estación experimental “El Nogal” de la Facultad de Agronomía, indicaron que “esta iniciativa permite capacitar en los temas hortícolas tanto desde el punto de vista productivo como de gestión financiera y comercial,  a funcionarios del  CET y a las personas privadas de libertad, brindándoles herramientas para poder llevar a cabo sus propios cultivos en este centro, darle continuidad y además,  puede incentivar a formar sus propios negocios, cultivando hortalizas y otros cultivos como plantas medicinales. Sin lugar a duda, esta interacción permitirá un espacio de co-creación enriquecedor y de efectos positivos multiplicadores”.

Para formalizar la iniciativa, es que prontamente las autoridades correspondientes de las partes involucradas firmarán un convenio marco y se continuará con la prestación de asesorías mensuales al CET de San Carlos.

 

Por Francisca Olave Campos

La preparación de aceites esenciales, oleatos, infusiones y fitomedicamentos marcaron el encuentro entre profesionales de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción y miembros de la Comunidad Indígena Los Boldos. 

En una jornada enfocada en atender y profundizar los conocimientos científicos y ancestrales de las plantas medicinales nativas, tales como el Palguñi, Culén, Pichi y Matico, es que se desarrolló la gira técnica que tuvo lugar en el Campus Chillán de la Universidad de Concepción. Iniciativa que se desarrolló en el marco del Plan de Fomento Productivo Intercultural liderado por la empresa Innergex, energía renovable y la Casa de Estudios, que permitió que cerca de 20 miembros de la Comunidad Indígena Los Boldos amplíen sus conocimientos teóricos y prácticos en la materia.

La académica de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Susana Fischer, detalló los temas abordados en el encuentro. “Estamos enfocados en el conocimiento de las plantas medicinales, por lo tanto, aquí mostramos muchas de las plantas medicinales nativas que hay Chile, abordando cuáles son los principios activos de ellas y para que se utilizan, además de saber cómo cultivarlas, cosecharlas y atender algunos principios para hacer fitomedicamentos”, destacó la académica.

En este sentido, desde Innergex Energía Renovable señalaron que el objetivo de la actividad apunta a que la Comunidad Indígena pueda aprender nuevas habilidades y complementar sus conocimientos respecto a las plantas medicinales, ya sea en la preparación de aceites, oleatos o infusiones, todos productos que para la Comunidad Indígena se relaciona con sus saberes ancestrales.

Además, Fischer se refirió a los beneficios de los aceites esenciales: “se les asocia el beneficio de poder relajarse, por eso es que se utiliza mucho en los spa o como difusores, pero también tienen otras características asociadas, entre ellas: regular el sistema digestivo, tratar dolores de cabeza, entre otros, siempre utilizando las dosis adecuadas”, agregó.

Asimismo, la Vicepresidenta de la Comunidad Indígena Los Boldos, Jazmín Fernández Purrán, afirmó que aprovechar los beneficios de las plantas es parte de la cultura mapuche. “El aceite y las infusiones siempre han estado con nosotros, del principio y hasta ahora, hoy en día, la cultura Mapuche es muy diversa, tiene muchas cosas y es bueno fusionar algunos medicamentos ancestrales con lo que hoy es necesario, porque sabemos que hay muchas enfermedades”, relevó Fernández.

En esta línea, Fischer explicó cómo se realiza el proceso de extracción de aceites esenciales: “uno utiliza un alambique donde se calienta el agua y en la parte superior de este, se colocan las hojas, las flores o los tallos que contienen aceite esencial, de modo que el agua caliente extrae estos aceites a través del vapor de agua caliente y después, se da paso a un proceso de decantación, momento donde este vapor junto con las gotitas de aceite pasan por un serpentín, el cual se va enfriando y va separando el agua de los aceites”, precisó.

Por último, la Vicepresidenta de la Comunidad Indígena Los Boldos, valoró la iniciativa y los trabajos prácticos realizados: “nos llevamos el conocimiento, el cariño de los profesores y de la empresa, del tiempo que tienen para dedicarnos a nosotros para enseñarnos, cultivar, alimentar más el saber de nosotros”, concluyó Fernández.

El profesor del Departamento de Suelos y Recursos Naturales de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Dr. Mathias Kuschel Otárola, registró recientemente en la Unidad de Propiedad Intelectual (UPI), su software Node Cleaner, logrando con ello la propiedad de marca y propiedad intelectual.

En este contexto el profesor Kuschel explicó cómo surgió la idea. “Yo dicto la asignatura electiva Diseños de riego presurizado con softwares (para pregrado) y Diseños de riego presurizado avanzado (para postgrado). En esta asignatura, que es la continuación de Métodos de riego, ocupamos distintos softwares que permiten visualizar el desempeño hidráulico de una red de tuberías de una forma espacialmente distribuida, a diferencia de la metodología tradicional que ocupa fórmulas físicas y que permiten ver el análisis unidireccional. El software que ocupamos se llama Epanet y lo desarrolló la EPA (Environmental Protection Agency, USA), para el diseño de red de agua potable. Como en el riego la hidráulica es la misma, es aplicable a la metodología”.

Sin embargo, como explicó el docente, Epanet ocupa el concepto de nodos para unir tuberías (2 nodos son comunicados por una tubería). El problema que se presenta es que se repiten los nodos, haciendo que el software no funcione correctamente y por lo tanto hay que eliminar los nodos de forma manual. “Por lo mismo buscando en foros y tutoriales, no encontré soluciones. Finalmente, desarrollé un software al que he denominado Node Cleaner, que permite eliminar los nodos repetidos de forma automática. Si bien es cierto, existen softwares especializados que permiten hacer el diseño del riego, estos tienen un valor aproximado de 4 mil dólares la licencia, por lo tanto, es difícil llegar a un software que sea gratuito y pueda brindar todas las propiedades que logré definir para resolver varios aspectos importantes de riego”.

La importancia de este logro radica en que “este software lo que hace es que tiene un botón de inicio en el cual uno precisa cuál es el archivo o nodo que quieres limpiar, lo direccionas, lo guardas con un nuevo nombre y en poco tiempo logra limpiar hasta miles de nodos, lo que facilita mucho más el trabajo en comparación a si lo haces de manera manual, y lo mejor de todo es que he logrado comprobar en la asignatura, con los alumnos, que éste funciona. De hecho, uno de mis estudiantes me dijo que había logrado limpiar 4 mil nodos en un breve lapso”, precisó el experto, cuyas asignaturas tienen como objetivo proporcionar a los estudiantes las herramientas tecnológicas necesarias para el diseño espacialmente distribuido de sistemas de riego presurizados, capacitándolos para aplicar conocimientos de ingeniería en agroecosistemas, abordando problemas productivos y de conservación de recursos, especialmente agua y energía, con énfasis en riegos localizados y por aspersión.

Finalmente, el Dr. Kuschel agregó que, “la licencia que he obtenido con la creación de este software, junto con la puesta a disposición de herramientas útiles para el desarrollo profesional, es un punto de inicio para el desarrollo de futuros softwares”, precisó el académico.

Valentina Torres Fernández es quien recientemente se tituló como Ingeniera Agrónoma de nuestra Facultad.

Valentina, presentó su investigación denominada, “Respuesta en el crecimiento y contenido de compuestos bioactivos en brotes de repollo (Brassica oleracea L. var. capitata) a distintos elicitores”.

El objetivo de su tesis fue estudiar el efecto de la aplicación de los elicitores, ácido salicílico, jasmonato de metilo, agua electrolizada y quitosano en el crecimiento, capacidad antioxidante, compuestos fenólicos y glucosinolatos en brotes de Brassica oleracea L. var. capitata., trabajo que desarrolló con su profesora guía, Dra. María Dolores López.

La comisión examinadora estuvo integrada por los académicos: Manuel Faúndez Salas, Ignacio Serra Stepke y María Dolores López Belchí.

Sobre la investigación realizada por Valentina Torres, su profesora guía, Dra. María Dolores López, manifestó que, “en este trabajo se realizó un estudio sobre la producción de brassicas con distintos elicitores, con un enfoque saludable. En este sentido, se observó que tras la aplicación de estos compuestos elicitores, hubo un enriquecimiento de compuestos bioactivos, mejorando la calidad nutricional en repollo. La investigación que realizó Valentina Torres abre un espacio de oportunidades para la producción de alimentos con mayor impacto en la salud y menor impacto ambiental. Este trabajo se llevó a cabo gracias al asesoramiento del Dr. Nelson Zapata San Martín y el Dr. Antonio Pinto Rodríguez académicos del Departamento de Producción Vegetal. Valentina rindió su examen de grado de forma muy satisfactoria, obteniendo distinción máxima. Además, me gustaría destacar la dedicación y responsabilidad de la estudiante a lo largo de la carrera, siendo distinguida este año como Premio Universidad”.

Con Distinción Máxima fue calificado Aaron Joshua Decker Valle, quien recientemente se tituló como Ingeniero Agrónomo de nuestra Facultad. Aaron, presentó su investigación denominada, “Evaluación del manejo realizado en praderas y cultivos suplementarios de la empresa Manuka S.A. en las unidades estratégicas de negocio Coihueco, Las Juntas y Purranque”.

El objetivo de su tesis fue evaluar las prácticas de manejo recomendadas por el departamento agronómico para praderas y cultivos suplementarios y proponer soluciones a los riesgos detectados en la operación agropecuaria, para lo cual Aaron contó con su profesor guía, Dr. Marcelo Doussoulin y la asesoría de la profesora, Dr. Pamela Williams.

La comisión examinadora estuvo integrada por los docentes: Antonio Pinto (presidente de la comisión), Marcelo Doussoulin (profesor guía y Walter Valdivia (profesor examinador). El profesor guía de Aaron, Dr. Doussoulin manifestó que, “esta tesis se desarrolló en la modalidad de pasantía, en la que Aaron estuvo 6 meses recopilando los antecedentes y comparando lo indicadores productivos de la empresa con la literatura correspondiente. Esto le permitió realizar un diagnóstico de los principales riesgos del manejo planificado por el departamento agronómico empresa Manuka S.A. y posteriormente proponer soluciones a las principales problemáticas identificadas. Este trabajo tiene como resultado realizar un aporte a la empresa en la propuesta a una problemática real y permite completar la formación profesional del estudiante.

Creo que desarrollar la tesis en la modalidad pasantía, fue una buena oportunidad para que Aaron pudiera fortalecer y poner en práctica las competencias profesionales adquiridas durante sus estudios, y los resultados de su trabajo lo avalan.

Finalmente quisiera agradecer a la empresa Manuka S.A. por dar la oportunidad a nuestros estudiantes de realizar prácticas y trabajos de pasantía, ya que es una muy buena experiencia para su formación”

En el “Open International Conference on Grapevine Physiology and Biotechnology” (Open-GPB2024), el cual se llevó a cabo recientemente en la ciudad de Logroño, La Rioja, España, participó la académica, Dra. Claudia Muñoz Espinoza, del Departamento de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción.
El congreso que reúne a la comunidad científica de investigadores en vides, y que se realiza cada cuatro años, fue una oportunidad para que la profesora Muñoz Espinoza presentara como co-autora dos trabajos: «El QTLome de la vid está maduro: encuesta QTL, bases de datos y primeras aplicaciones» (“The grapevine QTLome is ripe: QTL survey, databasing, and first applications”), correspondiente a una presentación oral realizada por la Dra. Silvia Vezzulli, y «Caracterización de la compacidad del racimo e identificación de genes asociados en una colección diversa de cultivares de Vitis vinifera L.» (“Characterization of bunch compactness and identification of associated genes in a diverse collection of cultivars of Vitis vinifera L.”) presentado por el Dr. Marco Meneses en formato de poster, financiado por FONDECYT/ANID (proyecto 1221410). Además, en el contexto de la iniciativa internacional Grapevine-QTL Browser (https://grapedia.org/qtl-browser/), la cual reúne a científicos del área de genética y genómica en vides a nivel mundial, la profesora Muñoz Espinoza actualmente lidera el grupo Vitis Ontology Team y participa en los grupos asociados a Morfología (“Morphological team”), y Fenología (“Phenological team”).
Cabe destacar que la Dra. Muñoz-Espinoza es la única científica sudamericana, junto a dos colegas de INIA La Platina, que participa en esta iniciativa internacional enfocada en genómica de vides.

Promover y facilitar la colaboración académica entre Chile y Suecia, organizando foros entre distintos grupos de investigación anuales y financiando actividades de doctorado, son algunos de los objetivos que tiene ACCESS, Colaboración Académica Chile Suecia, del que es parte la Universidad de Concepción a través de varias Facultades entre ellas la de Agronomía. En ACCESS participan 13 grupos de investigación y que cubren áreas sociales, artísticas, medicina, agricultura y acuicultura sustentables, biodiversidad en ecosistemas terrestres y acuáticos, minería, energía, preservación de recursos naturales, entre otros. Los grupos se han definido tratando de responder Objetivos de Desarrollo Sostenibles(SDG’s) propuestos por las Naciones Unidas (Agenda 2030).

El Foro Académico entre universidades chilenas y suecas surgió el año 2013 y se ha mantenido en el tiempo mediante encuentros que se realizan periódicamente, siendo el último de ellos el realizado en Estocolmo (Suecia) a mediados de junio pasado. Para este Foro Académico ACCESS 2024 el trabajo se focalizó en cuatro áreas: Buena salud y bienestar, Ciudades y comunidades sostenibles, Vida bajo el agua, Vida en tierra y Paz, justicia e instituciones sólidas; y donde participó el académico de la Facultad de Agronomía UdeC, Dr. Erick Zagal, quien es parte del grupo “Integrando agua, suelo, alimentación y energía hacia una agricultura sustentable en Chile y Suecia”. Este grupo de investigación se compone de profesionales de universidades suecas como la de Estocolmo, de Ciencias Agrícolas (Uppsala)y de Lund; así como de universidades nacionales como la Universidad de Chile, la Austral de Chile, de la Universidad de O´Higgins, la Universidad Católica y la UdeC.

Según lo manifestado por el Dr. Erick Zagal, el grupo de investigación al que pertenece, “trabaja en una perspectiva de integración interdisciplinaria de los pilares mencionados que definen al grupo, y que se ha propuesto en lo inmediato, como producto de las discusiones realizadas, generar un artículo científico que analice cómo incluir todas nuestras disciplinas detrás de estos pilares (agua, suelo, alimentación y energía) y hacia un objetivo de agricultura sustentable en Suecia y Chile”.

Además, en el reciente encuentro abordaron la idea de generar una propuesta de proyecto piloto “relacionado con nuestra participación como UdeC y la participación de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia, y que estudie la interacción de los microorganismos del suelo en praderas distribuidas en un gradiente climático y geológico en Suecia y Chile. La propuesta puede constituir una continuación de nuestras líneas de investigación relacionadas al rol de los microorganismos en los procesos de almacenamiento de carbono y, además, del entendimiento de la promoción y regulación del microbioma del suelo, en el crecimiento de plantas en ecosistemas terrestres y en distintos ambientes. Igualmente, permitiría la inclusión del uso de nuevas herramientas en estas investigaciones, como lo es la espectroscopia de suelo y la modelación geoespacial”.

Cabe señalar que en el encuentro también expuso otra académica UdeC, del Departamento de Ingeniería Industrial, Magdalena Jensen especialista en sustentabilidad, enfocada en sistemas de alimentación, cambio climático y cambio de uso del suelo. El segundo proyecto que se formularía y donde participa la Universidad de Chile, se relaciona con uso de paneles agrofotovoltaicos que son paneles solares por sobre los cultivos y que generan energía para el predio.

Otros pasos por seguir lo constituyen la búsqueda de financiamiento en Suecia y Chile para estos proyectos de investigación, y la incorporación de nuevos miembros al grupo con una perspectiva de equilibrio de género, inclusión de doctorandos y de la exploración de intercambio de doctores jóvenes (postdoc).

Dentro de lo destacado por el Dr. Zagal, es que en este reciente encuentro se reunieron más de 120 investigadores y que incluso fueron visitados por el Presidente de Chile, Gabriel Boric, quien se reunió con ellos para conocer el quehacer de ACCESS.

El próximo encuentro que se desarrollará el 2026 reunirá a los investigadores y autoridades en la Universidad de Concepción.

 

Tras años de trabajo para preservar al toromiro (Sophora toromiro), especie en extinción en Isla de Pascua, una nueva partida de pequeñas plantas viajó desde la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Campus Chillán, rumbo a Rapa Nui, a un vivero de Conaf, donde comenzó su proceso de adaptación, previo a su hogar definitivo.

Un equipo de académicos e investigadores de la Facultad de Agronomía UdeC, liderados por la Dra. Macarena Gerding González, en conjunto con personal de Conaf Rapa Nui y el Dr. Jaime Espejo, consultor de CMPC, llevaron a cabo una investigación sobre “Microorganismos simbióticos para la inoculación y restablecimiento de la especie extinta en Rapa Nui: Sophora toromiro”, con el que se iniciaron las tareas para la preservación y reintroducción del toromiro. “Nosotros como Universidad de Concepción, participamos en particular en lo que ha sido la selección de microorganismos para acompañar a esta especie en su restablecimiento en suelos que están muy empobrecidos y degradados y en eso llevamos más de seis años”.

En este tiempo, según lo explicado por la experta, se seleccionaron bacterias, fijadoras de nitrógeno y gracias al proyecto financiado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VRID), de la Universidad de Concepción, en estos dos últimos años, pudieron comenzar a seleccionar hongos micorrícicos y bacterias rizoféricas que aportarán otro tipo de nutrientes como fósforo y potasio y hormonas y enzimas que promovieran el crecimiento de las raíces y la tolerancia de las plantas al estrés hídrico. Esta última etapa contó la participación de los académicos Arturo Calderón y Leandro Paulino, los investigadores Pía Oyarzúa, Mauricio Sanz, Tamara Quezada, y estudiantes de pre y postgrado de la Facultad de Agronomía UdeC.

El trabajo desarrollado a través de los seis años implicó diversas tareas que detalló la Dra. Gerding. “Seleccionamos microorganismos durante dos a tres años y ahora ya estamos reestableciendo las plantas inoculadas. Nosotros las reprodujimos acá en los laboratorios de Agronomía UdeC, con las semillas descendientes del árbol que está en el jardín botánico de Viña del Mar, las que fueron inoculadas en un sustrato inerte e inoculadas con su consorcio microbiano específico para luego enviarlas a Rapa Nui”, previa revisión y certificación por parte del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, de Ñuble.

Al respecto, el Director Regional del SAG de Ñuble, Osvaldo Alcayaga, destacó que “en primer lugar, estamos orgullosos como institución de ser parte de este proceso, que es una de las funciones del SAG, que es certificar los envíos de productos, en este caso, agrícolas, a Isla de Pascua, con la finalidad de proteger a la isla de plagas y enfermedades que pudiesen estar en el continente y que no tienen presencia allá. Hoy estamos verificando que el sustrato y que las plantas cumplan la normativa vigente”.

TRABAJO EN LA ISLA

El trabajo para preservar esta especie comenzó en 1953 cuando Efraín Volosky colectó semillas que provenían del único ejemplar de la especie existente en la isla, y las envió al continente. Algunas de ellas se llevaron al Jardín Botánico Nacional de Chile, en Viña del Mar, donde su administrador, Patricio Montaldo, las hizo germinar en 1956 y obtuvo una sola planta madre, crecida en malas condiciones. De las semillas producidas por esta, en 1992 se hicieron germinar cien, lográndose noventa y ocho plantas. Nueve se llevaron a Isla de Pascua y el resto se repartió entre Santiago (Maipú), la Universidad de Concepción (Concepción), el Arboretum de la Universidad Austral de Chile para cruzarlas y producir más semillas.

Posteriormente el 2018 nace la idea de preservar el árbol originario de la Isla de Pascua, que fue descubierto entre 1772 y 1775, y que comenzó a extinguirse en su hábitat natural en 1960. Fue gracias a de un proyecto de cuatro años (2020-2024) con el que se buscó la reinserción del toromiro en su hábitat, y en ello trabajaron Conaf-Rapa Nui, CMPC y la Universidad de Concepción.

En este sentido, Estefany Pate, viverista del vivero Mataveri Otai en Rapa Nui, destacó la importancia del trabajo desarrollado. “Esta es la etapa final del proyecto de rescate del toromiro que ha tenido muy buenos resultados y por lo mismo se agradece a todos quienes han colaborado en este trabajo que ahora se enfoca en la recepción de dieciséis plantines germinados. Nosotros realizamos colecta de suelo de diferentes zonas de la isla con la idea de prospectar pastos nativos en la búsqueda de hongos y bacterias necesarias para asociar al toromiro. En la isla recorrimos particularmente la costa norte cercana a Anakena, y la bajada del Ranukau”.

Por su parte, Mauricio Sanz, ingeniero agrónomo de la UdeC y coinvestigador del proyecto, quien además participó en el taller de capacitación al personal del vivero Mataveri Otai, destacó que, “esta reforestación es importante porque el toromiro es parte de la cultura Rapa Nui. Es un árbol endémico y simbólico de la isla y ocupa un nicho ecológico importante que es la fijación de nitrógeno porque es una leguminosa y lo que debemos procurar ahora es que estos plantines se mantengan vivos en la isla, pese a la mala calidad del suelo y la falta de microrganismos que poseen. Por eso fue importante la recolección de hongos micorrícicos y bacterias que hicimos previamente”.

Cabe destacar que el material recolectado en Rapa Nui y traído al Campus Chillán para su análisis, fue facilitado por Servicio Agrícola y Ganadero de dicho territorio, así como los plantines que se llevaron desde la Universidad hacia la isla, fueron inspeccionados y certificados por el SAG.

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